Baloncesto - Supercopa | Barcelona 83 - P. E. Valencia 63
El Barça, rey imponente
Batió al Valencia con Navarro estelar y logra su tercera Supercopa.
No existe debate, el baloncesto español actual tiene un gran monarca, el Regal Barcelona. Más allá de resbalones inoportunos, de la última final de Liga, nadie le discute la corona. Es un rey imponente, con tres figuras diferenciales (Navarro, Mickeal y Ricky versión club, no Selección), con una capacidad atlética propia de la NBA y un juego colectivo que envidiarían hasta en la escuela soviética. Los azulgrana son un equipazo que funciona como grupo; se entienden. Les pones delante del espejo y ves a Iniesta, Messi, Xavi y compañía.
Y todo con un entrenador de perfil bajo, que aterrizó siendo un total desconocido y ya es un grande. Xavi Pascual ha aportado la coherencia y la estabilidad que tanto requieren las plantillas de ensueño. Si algo funciona, no lo toques, pensaría Joan Creus este verano en su despacho. De ahí que renovara a Basile pese a sus 35 castañas y que pagara una morterada por atar a Vázquez (dos kilos por un año), y que hiciera sólo un fichaje, el del gigante Perovic (2,17 m). Contemplas al Barça y te recuerda a un cuento de hadas. El viernes despachó al Madrid con un +34 (89-55) y ayer hizo lo que quiso con el Power Electronics Valencia. Ahora acelero (57-37), ahora me aprovecho de la inercia. Quizá, incluso se relajara más de la cuenta en el último cuarto. Un nuevo pisotón al pedal del gas y final zanjada.
Un fenómeno.
Otro que hizo lo que le vino en gana fue Navarro, MVP abrumador. Atentos: en tres minutos, los primeros, diez puntos: 14-4 y a otra cosa mariposa. Y el rival, ¿qué? Un gran equipo, sí, que ilusiona a la Fonteta y que tiene mucho y variado (faltaron los lesionados Augustine y Javtokas), con un Savanovic excepcional, siempre sumando más de lo que aparenta. Pero, aunque acumule alabanzas, la batalla le vino grande. El reto de los de Hussein no es quitarle el título de campeón de Europa a los culés, ni siquiera esta Supercopa. No, en días como el de ayer.
Todo terminó con el Barça y Navarro galardonados en mitad de la pista, saludados por una lluvia de abucheos de la hinchada vitoriana. ¿Odio? No, más bien parecía jindama. Miedo al ogro.
Ganaron Gladyr y Satoransky
El escolta del Suzuki Manresa, Sergiy Gladyr (foto de la izquierda) fue el ganador del concurso de triples. Para ello derrotó a Baron, del Lagun Aro, en la final (21-19). Por su parte, el checo del Cajasol Satoransky (arriba) hizo historia, al convertirse en el primer base que gana el concurso de mates. Logró una puntuación de 48,5 en el segundo intento y batió a Korolev y Van Lacke.