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Baloncesto | Mundial de Turquía

La campeona mundial ya está en Esmirna

La Selección prepara el debut del próximo sábado con Francia

Raquel González
<b>DULCES SUEÑOS. </b>Garbajosa descansa ante lo que se avecina, el reto de revalidar el oro conquistado en Japón 2006. Reyes, mientras, se relaja con música.
rodolfo molina

La campeona del mundo ya está en Turquía, el país que, precisamente, acunó por primera vez a esta generación de oro del baloncesto español hace casi una década. Hagamos un poco de memoria Estambul, 9 septiembre de 2001: Juan Carlos Navarro, Felipe Reyes y Jorge Garbajosa subían por primera vez a un podio al ganar a Alemania en la final de consolación (99-90). Con ese bronce, los tres internacionales inauguraban un palmarés que, nueve años después, marea y va camino de récord: un oro mundial, un oro, dos platas y un bronce europeo y la plata olímpica de Pekín. "Me pongo a pensarlo y ha pasado mucho tiempo desde entonces, pero lo ha hecho de forma tan rápida y con tantos éxitos Fue el inicio de todo esto. Es mi décimo año consecutivo con la Selección y todos los veranos es un orgullo estar aquí", recordaba Reyes nada más bajar del avión.

Ahora España, con el oro de Saitama aún reluciendo en el bolsillo, defiende título y tiene otra fecha marcada en su agenda: el 12 de septiembre, aunque su estreno será este sábado ante una Francia con muchas ausencias (Parker, Noah...) ¿Un lobo con piel de cordero? "Estén los que estén, Francia siempre es un rival a tener en cuenta. Es un equipo muy atlético y no me fío de ellos", avisaba el pívot cordobés.

Nueve años después, España volvía a aterrizar en Turquía a eso de las cinco de la tarde hora local (una hora menos en España) y lo hacía con seis supervivientes del oro de Saitama (Navarro, Rudy, Mumbrú, Garbajosa, Reyes y Marc Gasol) y un cambio de billete a última hora: Raúl López se incorporó ayer con el equipo por el lesionado Calderón.

"La alegría está dañada porque siempre es triste perder a un compañero por lesión, pero la ilusión, el entusiasmo y la confianza de este equipo siguen intactos", apuntaba Scariolo antes de embarcar, enfundado en sus gafas de sol, en su primera cita mundialista. "Estamos hablando de uno de los jugadores con más talento del equipo y es, además, una persona muy positiva dentro de nuestro grupo. Por eso, su baja es importante", añadía. El equipo piensa lo mismo: "Siempre duelen las bajas y la de Calde va a ser muy importante, pero llevamos mucho tiempo preparándonos para esto y no podemos lamentarnos por los infortunios de última hora. De todas formas, me alegro por Raúl López. Sé que los últimos días ha estado viendo vídeos de nuestros entrenamientos para ponerse al día y creo que se adaptará muy rápido", confesaba Reyes.

Calderón.

"Estamos todos cerca de José (Calderón) y la única forma que tenemos de recordarle y tenerle aquí con nosotros es ir a tope y compensar con el esfuerzo su ausencia en la cancha", añadía Scariolo. Si en la final de Saitama, con Pau Gasol lesionado en el banco, el oro era para él, éste también quieren que tenga dedicatoria: Va por ti, Calde.