Calderón se rompió y deja paso a Raúl López

En un cambio de ritmo, en el último cuarto ante EE UU, en la Caja Mágica, José Manuel Calderón trastabilló sobre la pista escurridiza: por el calor, el vapor, las pegatinas de anuncios y la poca adherencia de la superficie, que algún jugador de EE UU (Iguodala) había criticado como "hecha del material de los gimnasios de los colegios". Calderón, el hombre que más minutos ha disputado con la Selección en la fase de preparación, se echó la mano al muslo izquierdo. Y...

Y ahí, en ese tropezón, se le escurrió el Mundial de Turquía. Con preocupación y dolor, Calderón pasó al vestuario acompañado de Víctor Laínez, médico de la Selección. Los compañeros se resistían a creer en la baja de Calde, pero, de madrugada, la resonancia magnética en la Clínica USP San Camilo arrojaba un diagnóstico pésimo: rotura fibrilar en el nivel alto del bíceps femoral izquierdo, con recuperación no inferior a cuatro semanas.

Calderón quería jugar a toda costa. Pidió una segunda prueba, en la mañana del lunes, en la que el doctor Pedro Guillén confirmó el balance de la resonancia. Ante lo abrumador del plazo de recuperación, el jugador tuvo que rendirse. Scariolo también esperó hasta el final. Pero a media mañana tuvo que tomar decisiones de urgencia: descartó a escoltas o bases altos (Rafa Martínez, Sada...) y convocó a un director de juego clásico, a su base de confianza: Raúl López, que estaba en Moscú. Y, desde Moscú, Raúl sacó billete para Turquía.

J. M. Calderón: "El equipo hará un gran papel"

"Cuando ocurre un caso de mala suerte como éste, no hay mucho más que decir, sólo lamentar esa mala suerte por haberme lesionado en el último momento. No se podía hacer nada más, no había plazos para la recuperación. Estoy seguro de que el equipo lo hará lo mejor posible y completará un gran papel en el Mundial de Turquía. Por mi parte, yo seré un seguidor más".

Sergio Scariolo: "Siento rabia por algo así"

"Estoy afectado y siento rabia por la mala suerte que ha tenido un compañero, justo en el último partido de la preparación. Esta rabia es una sensación a nivel humano por este percance y al margen del grave perjuicio que pueda sufrir el equipo, del que ya nos ocuparemos. Espero ver pronto a José Manuel disfrutando sobre una cancha de baloncesto como él se merece".