LeBron elige Miami y los Heat ya son Dream Team

LeBron James ha dado un golpe de estado en la NBA y ha convertido a Miami en la nueva capital del baloncesto profesional estadounidense. Un lugar de grandes playas, magnífica comida cubana, preciosas mujeres que llegan de cualquier parte del mundo y ahora un trío de jugadores que prometen una fiesta en cada partido."Este otoño voy a llevarme mi talento a South Beach y voy a unirme a los Miami Heat". Esas fueron las palabras que millones de aficionados y media docena de equipos estaban esperando del hombre que en este momento es el más poderoso de la NBA.

En las oficinas de los Heat, todo eran sonrisas porque con Dwyane Wade, Chris Bosh y el nuevo hijo predilecto de la ciudad todo es posible."Nos ha tocado el gordo", decía el diario The Miami Herald. "Miami se convierte en la corte del Rey James", se escuchaba en la filial de la cadena CBS.En Nueva York se sintió una decepción enorme porque los Knicks habían esperado este momento durante dos años. En Chicago hubo desilusión porque los Bulls están a punto de ser uno de los grandes equipos de la Liga, lleno de jóvenes muy prometedores y veteranos como Boozer, que acaba de firmar.

Carta crítica.

Quien se lo tomó muy mal fue la directiva y los aficionados de Cleveland, que comenzaron a quemar camisetas, pósters y banderas con la imagen del "traicionero, cobarde, desertor y narcisista" James. Algunas de las florituras que incluyó Dan Gilbert, el presidente del conjunto de Ohio, en una carta a los aficionados de los Cavaliers.