Messina se fija en Nadal para salvar el match-ball

Si el Caja Laboral firma hoy el 3-0 ante el Real Madrid, la final entre el equipo vitoriano y el Barça arrancaría ya este sábado. En esta serie, sin embargo, la igualdad es máxima. El Madrid podría ir ganando 0-2, pero lo que afronta hoy es su primer match-ball, y lo hace en Vistalegre, donde se despide de la que ha sido su cancha en las últimas seis temporadas (la firma entre el club y el Ayuntamiento para mudarse a la Caja Mágica se realizará en los próximos días).

Los números cantan a favor del Caja Laboral. De 67 eliminatorias que arrancaron con 2-0, en 66 no hubo remontada. El Madrid, en cambio, prefiere agarrarse a las sensaciones: "Tenemos que creer en nosotros mismos porque podemos ganarles -afirma Messina-, se ha demostrado en los dos partidos anteriores. Nos falta instinto asesino en el último cuarto, no en los últimos lanzamientos que se pueden meter o fallar (Bullock y Reyes erraron sendos tiros ganadores en Vitoria). Los pequeños detalles nos condenaron. En el tenis, por ejemplo, gana casi siempre el mejor, el que no suma fallos y los fuerza en el rival. Si fuéramos como Nadal, mi consejo sería no cometer errores no forzados en los momentos importantes. Ahora hacemos demasiados regalos. Tenemos margen de mejora y éste pasa por mostrarnos tranquilos en un final igualado y hacer las cosas lo más sencillas posibles".

Sergio Llull.

El base-escolta­ menorquín volverá a jugar. El domingo acabó con dolores, pero, más que por la lesión en el pie izquierdo, por unas nuevas plantillas que le han hecho para mejorar su apoyo.

"Para el Madrid este partido será una final -dice Dusko Ivanovic- y quiero que nosotros lo afrontemos así, aunque es difícil olvidar que vamos 2-0. El rival tiene tanta calidad y tantos jugadores con experiencia que cualquier error podemos pagarlo caro". Y apela a "la paciencia" y a Splitter, que ejerce de MVP con 18,5 puntos, 9,5 rebotes y 29 de valoración media en la semifinal.