Almond debuta a tiro limpio y el Madrid firma 18 triples

Messina avisó el día antes a Tomic de que no sería titular, de que quería sacar a Velickovic­ como alero para aprovechar su superioridad física sobre los rivales y para ello necesitaba a Garbajosa y Lavrinovic para abrir espacios. Algo que temía Fisac, técnico visitante, por la desventaja de altura. La apuesta resultó más fu que fa -Diego García puso en aprietos al serbio con su movilidad- y cuando el último fichaje, Morris Almond, entró en pista en el minuto cinco, los blancos ganaban sólo por dos: 13-11.

El americano acertó al segundo intento tras una finta y dos pasos al frente para elevarse con estilo. Seguridad mayúscula en su muñeca: 3 de 4 en triples, incluido uno de ocho metros. Buscó a los pívots; no forzó, aunque no corrió cuando pudo; recibió un par de balones de espaldas, anotando así su segunda canasta de dos tras una jugada preparada para él; cogió tres rebotes y se mostró siempre amenazante, listo para armar el brazo y disparar veloz. Messi­na alabó su inteligencia y reconoció que llevaban meses tras su pista: "Nos puede aportar mucho".

Mientras el duelo fue un concurso de tiro sin exigencias defensivas, hubo tablas. El Real, 9 de 15 de tres al descanso y el enemigo, 7 de 9. En la reanudación los blancos apretaron atrás, Almond descerrajó diez puntos y abrió brecha: 69-57. Al final, 18 triples del Madrid (62%), a uno del récord del Joventut, gran dirección de Prigioni (11 asistencias), pobre mañana de Jaric y de Tomic, y buena de Lavrinovic. Y de Llull, claro. Ya de escolta.