El Fuenlabrada revive ante un Gran Canaria que entra en barrena

El Fuenlabrada cauterizó sus heridas extradeportivas venciendo a domicilio a un Gran Canaria 2014 (70-77) que tuvo que ir a remolque ante la superioridad madrileña en la pintura y tras firmar un paupérrimo 10-30 en el inicio del choque.

Con este resultado, los amarillos reducen sus opciones coperas a un simple quimera, mientras que los pupilos de Jesús Mateo se recuperan con un triunfo que se le negaba en el Centro Insular de los Deportes desde el año 2005.

El duelo se mostró de arranque muy favorable al conjunto madrileño, que con el acierto exterior de Thomas y Tskitishvili, conjugado con el empuje de Sandes y Batista en la pintura forjaron un demoledor 0-14 de salida.

La cosa no parecía mejorar para la escuadra isleña, que tras el tiempo solicitado por Pedro Martínez apenas encontraba soluciones en el juego interior, mientras el perímetro amarillo brillaba por su ausencia.

Ante estos parámetros, el escolta americano Gerald Fitch, aprovechaba para redimirse a domicilio con 9 puntos y 3 rebotes en el primer cuarto. Con una contundente diferencia de 20 puntos en el electrónico, el Gran Canaria tiró de oficio para erosionar la trinchera rival, aunque la papeleta se antojaba imposible ante la espartana defensa del uruguayo Batista, que se hacía amo y señor de la zona.

Pero sería el tiro exterior de los canarios lo que impedía equilibrar la balanza, después de firmar un paupérrimo 0/14 en triples a la conclusión del segundo periodo. Como contraste, el pívot argentino Leo Mainoldi frenaba el ya mermado ímpetu isleño con otros 12 puntos y un clarividente 4 de 4 desde el perímetro antes del descanso.

En la reanudación, Fitch volvió a tomar la batuta en el Fuenlabrada mientras Batista administraba las diferencias. Carroll empezaba a carburar tímidamente en las filas locales -con ocho puntos en el tercer cuarto-. Sin embargo, en el inicio del cuarto periodo, los hombres de Pedro Martínez empezaron a creer en la épica tras firmar un parcial de 9-0 (58-65), con Carroll y Sanders de protagonistas.

El guión del partido cambió por completo. El marcador reflejaba un 62-69 a falta de cuatro minutos para la conclusión y los espectadores del CID multiplicaban los decibelios como presión añadida. Las diferencias continuaron limándose -ventaja de cinco puntos para los visitantes a 3:25-, pero el tiempo corría a favor del Fuenlabrada. Al final, Batista y Thomas blindaron la retaguardia peninsular, sellando así un importante triunfo (70-77) en tierras isleñas.