Navarro y Lorbek desactivan al Unicaja

Después de echar un ojo a lo que se colaba en el vestuario visitante, el Unicaja se embadurnó con sus mejores pinturas de guerra y se preparó para la batalla. Su carácter guerrero era su gran arma para hacer frente al superior talento y capacidad física del Barça. Y lo consiguió durante casi 34 minutos (46-47). Aíto y sus jugadores lograron llevar el partido a la barrera de los 60 puntos. En ese escenario, Unicaja sabía que podría competir con el Barça. Pero una pérdida de Cook, dos ataques seguidos enviados al limbo y la superioridad en la pintura de Lorbek en los tres minutos finales le mandaron a la lona.

De entrada, Aíto tenía preparada una defensa presionante y fuerte sobre el Barça. Aliento en la nuca y muchas ayudas para ahogar las ideas culés. De mitad de cancha hacia adelante Unicaja sufría, pero dominaba su aro y se mantenía en el partido. A su control sólo se escapaba Navarro, dueño del parqué en los dos primeros cuartos con 14 puntos.

El Unicaja encontró antídoto para Navarro. Pero apareció Lorbek. Con Lima cargado de faltas y Guillem Rubio olvidado en el banco, se apostó en el poste bajo y decidió. Al Unicaja se le complica la Copa. El Barça mete presión al Madrid.