El equipo blanco no juega en el Santiago Bernabéu desde el 1 de noviembre. Allí se se sentía fuerte y protegido. No hay mejor refugio en el fútbol.
No se explica el desplome en el segundo tiempo. Cerró tan mal el partido que opacó su espectacular rato de fútbol en la primera parte.
Algo se ha roto en el Madrid desde la victoria contra el Barça, entre malas caras, desplantes y silencios significativos. Se detecta una caída evidente en el rendimiento del equipo dirigido por Xabi Alonso.
El estadio ofreció un aspecto desolador. No jugó Zubimendi y Yeremy y Olmo ocuparon los extremos. Samu disfrutó de minutos, pero no del partido. Se le vio incómodo.
Nada indica que Sevilla sea Belo Horizonte, escenario del resultado más sorprendente en la historia de los Mundiales, el 7-1...
Ha entrado un ruido contaminante en el club del que nunca es sencillo desprenderse y que afecta a Xabi Alonso.
El Madrid pasó por Anfield, saludó y se fue. No dejó la menor huella en el famoso estadio, mitificado como pocos en el planeta fútbol.
No hubo sabotajes, aunque el suceso de marras permanecerá en el ambiente.
El Real Madrid no ha reprochado al brasileño su impresentable conducta.
El técnico del Real Madrid ha visto todo, ha pasado por todo y a todo se ha sobrepuesto en sus casi 25 años de trayectoria como profesional.
Tras la derrota en el derbi, al Real Madrid se le nota menos suelto, como si el puzzle no acabase de encajar: le sobra por aquí, le falta por allá.
El brasileño sabe que tiene una gran influencia en los partidos, juegue bien o mal. Al Getafe le hizo lo que suele hacer el Getafe: lo desquició.
La nueva disposición de Pedri y Merino ha mejorado aún más el juego del equipo
Una de las peculiaridades de la actual Selección es la distribución de los jugadores que la integran. Al contrario que en ciclos precedentes...
El Real Madrid, aquejado de ‘derbititis’, tenía un partido de alta tensión pero se impuso con claridad a un Villarreal que es el equipo perfecto para medir el estado de sus rivales. Cuando menos lo esperas salta la crisis y ahora al Barça le toca lidiar con la que asoma. Y no es pequeña.
Mbappé y Güler funcionaron al margen del partido. Son la gran noticia del Real Madrid hasta ahora; simplemente ganaron entre los dos. Salieron contentos. Otros no... y lo evidenciaron demasiado.
La magnitud de la derrota mancha la impresión que había trasladado el equipo en los seis partidos anteriores...
Acostumbrado a una posición de autoridad en el equipo, consentida en los últimos cuatro años, Vinicius no entendió la personalidad de Xabi Alonso, un hombre que aborrecía el sistema de castas como jugador y las detesta como técnico.
Recuperado un mes antes de lo previsto de su operación en el hombro, se le puede considerar como un fichaje.
Contra el Olympique de Marsella, el Real Madrid remató mucho, disfrutó de buenos momentos, bajó demasiado el pistón en otros y volvió a lamentar graves errores de juicio. Nadie discute que sus victorias hasta ahora han sido merecidas, pero al equipo le falta continuidad.
Oyarzabal dispone de un arsenal de cualidades, pero no de la explosividad para obtener ventaja sobre Militao en una carrera de velocista. Por equivocado que pudiera estar el árbitro, Huijsen se equivocó...
Fue un hola y adiós de la estrella en la jugada, tan brillante como significativa, porque ayuda a comprender la magnitud de la actual Selección.
Todo indica que Xabi Alonso quiere llevar tensa la cuerda; pretende que todo el mundo esté al loro, como decía Tierno Galván.
El Madrid sometió al Oviedo en el primer tiempo. Presión intensa, sin concesiones. Se advirtió un salto considerable con respecto al partido ante Osasuna.
Un arranque escolar en toda regla, voluntarioso pero sin naturalidad ni audacia, ante la mirada entre comprensiva y bastante decepcionada de la afición.
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