Con Rafa, 37 años y un cuerpo baqueteado, se impone la lucha entre la realidad y el deseo. Desde fuera, cada partido será un sinvivir.

PorJesús Mínguez

Rafa ha vuelto en Brisbane con la sensación de que no se hubiese ido, de que no ha estado casi un año parado, al borde del adiós.

PorJesús Mínguez

Rafa vuelve con 37 años en una victoria contra su cuerpo para darse la oportunidad de despedirse cómo y dónde quiera.

PorJesús Mínguez

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