Despliegue por todo el campo, disparo terrorífico con las dos piernas, carácter y brío.
Tiene una salida: perseverar en el delirio, ampliando y descentralizando más y más...
No se puede dar a entender que el gol es un estorbo, una pérdida de tiempo que recuperar...
Dicen que los propósitos de año nuevo, en realidad hay que hacerlos tras volver del verano...
El inglés Bellingham vino desde el fútbol alemán cuando todo el mundo esperaba un fichaje francés.
Fue el jugador que personificó una revolución tranquila, la transición del Madrid clásico al Madrid moderno, el equipo yeyé que definía esa nueva ola del Real Madrid.
Tampoco vamos a disfrutar de la sabia retranca de don Luis en el Carrusel de la SER.
La camiseta es un espejo de nuestras expectativas: reflejamos la ilusión o la decepción.
Si no puedes con los miedos, vuelve a alinearlos. Juega con la Cervantina, ve al Espanyol...
La muerte de Arsenio me deja desamparado ante los estertores de mi equipo blanquiazul...
Osasuna sorprendió en la segunda mitad de los 50. Aquel equipo que jugaba en el viejo campo de San Juan, pierna fuerte, orgullo foral y media cuarta de barro en invierno, se las hacía pasar canutas al campeón de Europa...
El mundo se derrumba (con excusas victimistas y debates absurdos) y nosotros nos enamoramos (de nuestro equipo).
A los pericos que abandonaban cabizbajos Montilivi al acabar otro penoso Girona-Espanyol, quizá el derbi menos carismático del mundo, no se les acabó la pesadilla ni les apareció el The End en los vomitorios de salida.
Hay un dato aparentemente banal que me fascina de Joselu, ariete del Real Club Deportivo Espanyol que merece una oportunidad en esta nueva selección española abierta a los centrodelanteros.
Amago, regate y gol. Así era como el primer 7 mítico del Real Madrid te hacía la de Amancio, una frase para la RAE. Vinicius y Rodrygo en un solo jugador.
En ese viejo campo se forjó el milagro de un sentimiento que hoy es un icono de supervivencia.
Rojo rojillo tirando a ‘gorri’, casi (vino) rosado de Navarra, todos los tonos del color de la bandera foral conviven en su alma.
Cuando uno tiene un equipo condenado a sufrir, este mes lo es todo; no hay vuelta atrás.
Los grandes futbolistas son eternos: atraviesan épocas y unen a generaciones.
Hacerse mayor es la peor enfermedad del hincha. Las alegrías llegan tarde, nos avergüenza disfrutarlas o se confunden con otras anteriores, si las hubo, y si no,...
Que guarden algún gol para el siguiente partido, pensó cualquier español crecido entre los ecos de la memoria de Katalinski
Castanys dibujaba a la afición como cuatro gatos en Sarrià con la forma del gato Perico...
Además de honrar a Tupac, Benzema ha roto prejuicios hacia la imagen del intelecto opuesto al fútbol...
Recuerdo bien el revólver del presidente. Inerte, abandonado, casi un pisapapeles sobre la mesa de caoba: una reliquia, un viejo trofeo con eco apagado, apenas unas muescas de lo que había sido un arma de fuego.
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