Los nuevos radares de obra de la DGT: así funcionan la cara triste y la cara sonriente

Durante el verano son muchos los españoles que salen a la carretera a recorrer largas distancias para disfrutar de unas vacaciones lejos de su hogar. En esta época hay una mayor concentración de incidencias viales, y muchos conductores incumplen las normas de circulación.

Los límites de velocidad son una de las normas más incumplidas en la carretera, por ello la DGT ha buscado a lo largo de los años diferentes formas de implementar radares, en pro de cuidar de la seguridad de los conductores y sancionarles en caso de que sobrepasen los límites.

Este verano el organismo presidido por Pepe Navarro innovará con un nuevo tipo de radar en tramos en los que no estamos habituados a que los haya.

Los nuevos radares de la DGT

La Dirección General de Tráfico está instaurando radares, tanto fijos como móviles, en los tramos de obra.

Los tramos de obra son una de las zonas más peligrosas de la carretera: estrechamientos, carriles inhabilitados, tierra o grava en el asfalto o, principalmente, operarios trabajando, deberían ser motivos suficientes para extremar la precaución.

Por el contrario, estos tramos, en los que en líneas generales la bajada de los límites de velocidad es significativa, son en los que los conductores más evaden las normas. Durante una semana del mes de septiembre de 2022 la DGT probó la colocación de radares en estos tramos, siendo el resultado un total de 3.400 conductores multados en ese periodo.

Cómo son los nuevos radares de la DGT

Estos nuevos radares son innovadores en su apariencia. Muchos de los radares ya colocados por la DGT actuaban de manera ‘informativa’. Al paso de los conductores se les mostraba, en caso de estar sobrepasando la velocidad, una carita triste de color rojo, mientras que en caso de que la estuviesen respetando, la carita que se mostraba era sonriente y de color verde.

Este estímulo insta a los conductores a estar más atentos a la velocidad a la que van y ser mas cuidadosos.

A partir de ahora, la DGT indicará al comienzo del tramo de obra que existe el radar, algo obligatorio cuando estos radares son fijos, y colocará al lado una señal amarilla que resalte el límite de velocidad en el segmento. Estos radares ya podrán multar.

Más seguridad vial

Estos nuevos radares instaurados por la DGT son un avance en la seguridad de las carreteras. Igual que en muchas ocasiones los conductores se quejan de que se colocan radares explícitamente para multar, que no cumplen funciones de seguridad, en este caso toda precaución es necesaria para evitar accidentes, como por ejemplo en el año 2021, donde dos operarios murieron en accidentes en obras en la carretera mientras trabajaban.