Interior alerta de la expansión del ‘skimming’ y el ‘carding’, los nuevos métodos de ciberdelincuencia
El departamento de Grande-Marlaska alerta de estas dos tácticas que usan para copiar físicamente o acceder a los datos de cualquier tarjeta bancaria.
Las actividades de nuestro día a día se desarrollan, cada vez más, a través de Internet. Desde las búsquedas, el uso de las redes sociales, así como múltiples compras a través de las infinitas plataformas. En consecuencia, la ciberdelincuencia también va a en aumento. Así lo ha confirmado el Ministerio del Interior, que ha detallado que uno de cada cinco delitos cometidos en España son de estas características. Y es en esta línea en la que va la última campaña del departamento de Fernando Grande-Marlaska.
Esta campaña de concienciación busca alertar de las distintas amenazas de la ciberdelincuencia. Para ello, han realizado distintos anuncios que emitirán en los distintos medios de comunicación y contarán con efectivos de las autoridades, como la Policía Nacional y Guardia Civil, en los platós. Y, además, han editado dos vídeos para difundir por redes sociales que han salido este mismo miércoles.
Uno de ellos explica el procedimiento de los fraudes conocidos como skimming y carding. El segundo detalla cómo los ciberdelincuentes se sirven los códigos QR para cometer estafas. Aprovechan los sistemas que emplean los bares y los sustituyen por “unos códigos que te redirigen a una pasarela de pago falsa”. Así lo explica la guardia civil que protagoniza el vídeo. En caso de que eso ocurra, las autoridades recomiendan contactar con el establecimiento al que pertenece ese QR para asegurarse.
El otro vídeo versa acerca de otras dos técnicas: el skimming y el carding. El primero consiste en un copiado físico de la tarjeta bancaria de cualquier usuario. Lo hacen copiando el contenido de la banda magnética a la que acceden gracias a una serie de dispositivos que se encuentran camuflados en cajeros o en las terminales bancarias. El carding, por otro lado, consiste en servirse de páginas web falsas (o similares) para hacerse con los datos de una tarjeta bancaria.
Para prevenir un caso de estas características, las autoridades recomiendan prestar atención a la estructura de los cajeros automáticos y asegurarse que no están manipulados. Y, si el pago va a efectuarse por Internet, la Policía Nacional apuesta por hacerlo en páginas o plataformas que permitan autorización bancaria. Además, instan a no facilitar este tipo de datos a través del teléfono.