El acuífero terciario detrítico, el pantano subterráneo que abastece a todo Madrid
Esta reserva alcanza profundidades de 3.000 metros, de los cuales los primeros 800 son explotables para su uso en abastecimiento. Se hace uso de él en periodos largos de sequía.
Un enorme pantano subterráneo, cuya extensión es de 2.600 kilómetros cuadrados y que alcanza profundidades de hasta 3.000 metros (los primeros 800 para uso de abastecimiento), se extiende por todo el territorio madrileño y permitiría abastecer de agua a todo Madrid en periodos largos de sequía.
Recibe el nombre de acuífero terciario detrítico, debido a las rocas de tipo detríticas que lo componen. Se extiende a lo largo de las cuencas del Manzanares, Jarama, Guadarrama y Aldea de Fresno. De mineralización débil, cumple con los parámetros exigidos para el consumo humano y está gestionado por el Canal de Isabel II, que también maneja otros 13 embalses.
Según recoge la web del Canal, bajo la zona de Torrelaguna se asienta otra masa de agua subterránea conocida como acuífero terciario carbonatado, de menores dimensiones, con agua de diferente calidad y que se recarga mediante la infiltración de las lluvias y los arroyos. En el caso del control de calidad de las aguas en la Comunidad, la responsabilidad pasa por la Confederación Hidrográfica del Tajo.
“La presencia de estas aguas subterráneas bajo Madrid y su incorporación al sistema de abastecimiento de la Comunidad, suponen un gran alivio en lo que a la gestión del agua se refiere, ya que nos permite disponer de un mayor volumen con el que hacer frente a los periodos de sequía o ante situaciones de contingencia”, recoge el comunicado del Canal en referencia al enorme pantano subterráneo.
Se dispone de una red que cuenta con 80 pozos todo el territorio madrileño, con bombas sumergibles situadas a 300 metros de profundidad. La capacidad de recarga anual del acuífero terciario detrítico puede alcanzar máximos de 150 hectómetros cúbicos, pese a que se sitúa en un terreno en el que las permeabilidades son muy bajas.
Último uso, durante los años 2005 y 2006
Durante los años 2005 y 2006, a raíz de una larga sequía que asoló Madrid que provocó un descenso niveles de los embalses por debajo del umbral del 40%, se recurrió a esas aguas reservadas para garantizar el abastecimiento de la población. La escasez de lluvias en septiembre de aquel año, y la falta de garantías en el abastecimiento de agua, provocaron la toma de medidas por parte de la Comunidad de Madrid, que llegó a decretar el nivel de alerta 1 por sequía severa.
“En todo caso, dada la capacidad limitada del acuífero para recuperarse por vía natural tras una extracción prolongada, incluso en momentos de sequía como aquel, en Canal hacemos un uso lo más sostenible del agua subterránea”, sentencia el Canal de Isabel II.