¿Cuánto cobra un socorrista en España en 2024 y cuál es su salario según esté en playas o piscinas?
Los de playa ganan entre 1.200 y 2.000 euros mensuales ya que enfrentan mayores riesgos, mientras que los de piscina perciben entre 1.260 y 1.600.
El verano trae consigo no solo el calor, sino también un aumento significativo en la oferta de trabajos temporales. Entre estos trabajos, el socorrismo se destaca como una profesión muy demandada, especialmente por jóvenes que buscan entrar en el mercado laboral. Sin embargo, este sector ha experimentado una precarización progresiva, con constantes quejas sobre las horas no remuneradas y tareas que superan la categoría profesional.
Respecto al salario de los socorristas, este varía según el rango y la categoría profesional. Según Business Insider, basado en el convenio colectivo estatal, un socorrista de Nivel A, que gestiona instalaciones de hasta 1.000 metros cuadrados y un aforo de 500 bañistas, gana 1.392,38 euros brutos mensuales más pluses.
Un socorrista de Nivel B, que trabaja en piscinas de hasta 500 metros cuadrados y 250 personas de aforo, cobra aproximadamente 1.111,90 euros brutos al mes. Los de Nivel C, que trabajan en instalaciones más pequeñas (hasta 300 metros cuadrados y 150 personas de aforo), ganan alrededor del salario mínimo interprofesional.
Socorrista de playa vs de piscina
El lugar de trabajo también influye en el salario de los socorristas. Según Jobted, el salario promedio de estos profesionales es de 1.040 euros al mes, lo que equivale a 19.100 euros brutos anuales, por debajo del salario medio anual en España.
Mientras tanto, para los socorristas de playa, el salario es aproximadamente un 8% mayor que el de sus homólogos de piscina debido a la mayor responsabilidad y peligros asociados con el mar, como oleajes fuertes y picaduras de medusas.
- Socorristas de playa: Entre 1.200 y 2.000 euros mensuales, dependiendo de la playa, la temporada, la experiencia y el rango.
- Socorristas de piscina: Entre 1.260 y 1.600 euros mensuales, variando según el tamaño, funciones y ubicación de la piscina.
¿Cómo convertirse en socorrista?
Para convertirse en socorrista, se deben cumplir varios requisitos que incluyen tanto educación como formación específica. En primer lugar, es necesario obtener el título de graduado en Educación Secundaria Obligatoria (ESO).
Este título es un requisito indispensable que abre las puertas a ciclos formativos de grado medio, superior y posgrado universitario. Además, para acceder a un curso de socorrismo, el aspirante debe ser mayor de 16 años.
Una vez cumplidos estos requisitos, el siguiente paso es realizar un curso homologado de socorrismo acuático. Este curso puede realizarse a través de instituciones como la Cruz Roja, que ofrece un Certificado de Profesionalidad de Socorrista en instalaciones acuáticas. El temario del curso incluye módulos de natación, prevención de accidentes en instalaciones acuáticas, rescate de accidentados y primeros auxilios, así como un módulo de prácticas profesionales no laborales.
Además de la formación teórica, el curso requiere superar diversas pruebas físicas, como alcanzar una capacidad de apnea de 20 metros, completar 200 metros de natación en estilo libre en menos de 4 minutos y 15 segundos, y realizar una fase de salvamento de una víctima. También es posible realizar este curso en otras instituciones privadas, con precios que oscilan entre los 200 y los 400 euros.
Cabe destacar que en algunas comunidades, como Madrid, es necesario inscribirse en el Registro Profesional de Socorristas para trabajar de forma oficial en piscinas, instalaciones acuáticas y playas. Algunas entidades ofrecen la inscripción gratuita después de finalizar el curso.
Pasos a seguir tras la formación
Después de obtener la formación y registrarse, es fundamental preparar un currículum vitae (CV) que resuma la experiencia laboral, formación y habilidades del candidato, incluyendo los datos de contacto y otra información relevante. El CV debe ser claro y conciso para que los responsables de selección puedan evaluar rápidamente el perfil profesional del candidato.
Además del CV, es recomendable redactar una carta de presentación que añada valor a la candidatura. Esta carta debe diferenciar al candidato de otros aspirantes, destacando sus motivaciones para ser socorrista y sus habilidades y conocimientos relevantes. La carta debe ser breve pero efectiva, reforzando el contenido del CV. Finalmente, es importante preparar y, posteriormente, superar la entrevista de trabajo.
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