¿Se puede comer la piel de los embutidos y de las frutas y cuándo es recomendable?
Los expertos aseguran que se puede comer la piel de los embutidos y frutas sin ningún riesgo, aunque existen casos dónde no es recomendable.
Algunas personas consideran que la piel de los embutidos y de las frutas es lo mejor. Sin embargo, otras personas siempre eligen pelarla por miedo a consumir los químicos que puede haber en ellas. Por ello, es conveniente saber los casos en los cuáles se puede comer la piel de los embutidos y de las frutas y cuándo es recomendable.
Existen una gran diversidad de opiniones sobre este tema a nivel de consumidor, además de toda la polémica que conlleva. Unos optan por tomar embutidos o frutas con piel sin ningún rechazo y otros en cambio no toleran esta práctica.
Piel natural y sintética
Y es que no todas las pieles del embutido son iguales. Hay embutidos que se recubren con piel natural, elaborada con diferentes partes del intestino animal. Esta piel sí podríamos consumirla sin ningún perjuicio para la salud. Es más, dicho envoltorio contiene cierta cantidad de proteínas y grasas, aunque teniendo en cuenta el grosos del mismo, realmente su aporte es insignificante.
Por otro lado, aparecen los embutidos recubiertos con piel artificial, entre los que destacan tres tipos: los elaborados con colágeno (las cuales se obtienen de las pieles de las vacas sometidos a diferentes tratamientos), los que se elaboran con plástico (normalmente se encuentra en embutidos como la mortadela) o de celulosa (que se utiliza en salchichas que, tiempo después, son sometidas a un proceso de pelado mediante una peladora. En este caso, los expertos recomiendan no consumirla, a pesar de que no pase nada si te la comes. Por este motivo, sería conveniente que el etiquetado indicara cuándo la piel es comestible y cuándo no.
“La piel contiene fibra y fitoquímicos”
En el caso de las frutas, la Asociación para la Promoción del Consumo de Frutas y Hortalizas sin ánimo de lucro exhibió que “la piel contiene fibra y fitoquímicos”. No obstante, advirtió que esto no debe frenar el consumo de fruta sin piel, debido a que pelar la fruta no le resta estas propiedades. La Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición aseveró que no hay ningún peligro en consumir fruta con piel, pues esta pasa por unos estrictos controles de calidad y las sustancias utilizadas aseguran la Salud Pública.
Recomendaciones
Aunque podemos elegir comer la fruta pelada o no, existen circunstancias en las que es mejor quitar la piel antes de comerla, tal y como asevera la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición:
- Se deben pelar las frutas cuya piel no es comestible, por ejemplo, el plátano, naranja, aguacate o kiwi, entre otros tipos de frutas similares. Su sabor puede resultar desagradable para el paladar y puede ser difícil masticar e ingerir la pieza.
- Es conveniente lavar las frutas si se comen con piel. El lavado elimina “residuos de plaguicidas, suciedades y restos de tierra que pueden aportar al alimento bacterias, virus, parásitos y contaminantes como el plomo”. En el caso de que no sea posible lavarlas, es mejor pelarlas.
- Cuando masticar la piel de la fruta sea difícil. Para algunas personas, la piel al masticarla forma una bola que son incapaces de tragar. Esto puede dificultar el consumo de este alimento.
La Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición recomienda que para lavar la piel de las frutas se utilice solo agua, es decir, poniendo las frutas bajo el grifo. No obstante, añade que “si están muy sucias pueden sumergirse o emplearse desinfectantes como la lejía de uso alimentario”.