¿Por qué los precios de los productos en tiendas y supermercados acaban en 99 o 95?
Las tiendas y los supermercados establecen una serie de estrategias para conseguir el aumento del consumo. Los precios juegan un papel fundamental.
Las tiendas y los supermercados tienen varios objetivos, entre los que destaca de forma significativa uno muy concreto: conseguir aumentar el número de consumidores y potenciales clientes. Estos establecimientos buscan que, quien entre en sus escenarios, esté el máximo tiempo posible, y, por lo tanto, gaste más, para, de esta manera, conseguir más beneficios. Para ello, usan diferentes estrategias.
Hay muchos detalles que se deben tener en cuenta acerca de esta circunstancia, una que llama mucho la atención. Una de las preguntas más repetidas está directamente relacionada con los precios que tiendas y supermercados establecen para muchos de los productos que ofrecen. Hay una gran variedad de ocasiones en la que los guarismos incluyen la unidad 99 o 95. En esta situación, hay que destacar la gran importancia que tiene la psicología y la mente humana.
La psicología, un elemento muy a tener en cuenta
Las tiendas y los supermercados suelen desarrollar una serie de estrategias para poder atraer al mayor número de clientes posible. Entre esos trucos, se encuentra el precio de los productos y servicios que ofrecen. De acuerdo a lo que apunta Magnet, sus investigaciones encuentran y concluyen que hay cantidades mucho más atractivas que otras, y eso ayuda a que los potenciales consumidores puedan adquirir más elementos de los que tenían pensados.
En este sentido, hay que destacar la importancia que tienen tres cifras: 9,99 o 95. De acuerdo con los resultados de Gumroad, hay una mayor tasa de conversión cuando aparecen estos guarismos. Sin embargo, hay que matizar que lo que más importa para estos establecimientos está directamente relacionado con los dígitos que aparecen en la parte izquierda. Es decir, los que acompañan a los números anteriormente mencionados. Para ello, hay que destacar que se usan varias estrategias para que funcionen.
El descenso en un céntimo o centavo, clave
Precisamente, una de las tácticas clave para conseguir que el dígito sumado al 99 gane en valor tiene que ver con el descenso del precio en apenas un céntimo o centavo. La importancia de la psicología de los números es fundamental, ya que no tienen el mismo valor el anteriormente citado comparado con uno cualquiera, como puede ser el caso del 60 o el 59. Sin embargo, y, de acuerdo con lo que explica Magnet, bajar la cantidad que se debe abonar de una cantidad absoluta, como 5,00, a 4,99, puede suponer un cambio de lo más sustancial.
Esto tiene una explicación, y tiene, y mucho que ver, con el cerebro humano. Este elemento suele tender a identificar los valores de los números, incluso cuando no se ha terminado de codificarlos. Asimismo, acerca de este aspecto, hay que resaltar que hay una explicación. En el 2005, Manoj Thomas y Vicki Morwitz publicaron un articulo en el que mencionaban este detalle.
La explicación de Thomas y Morwitz
“...al evaluar “2,99″, el proceso de codificación de magnitudes empieza en cuanto nuestros ojos encuentran el número 2. En consecuencia, la magnitud percibida de 2,99 queda anclada al dígito que está más a la izquierda (es decir, 2) y se vuelve significativamente inferior a la magnitud 3,00″.
Los supermercados usan diferentes trucos para estimular el consumo
Los supermercados siempre piensan en cómo estimular y aumentar el consumo de sus clientes. No se limitan a lo que se ha mencionado anteriormente, sino que usan diferentes ‘trucos’ para ayudar a que los clientes pasen más tiempo en su establecimiento, y, por lo tanto, gasten más en productos que, al inicio de su compra, no necesitaban.
De acuerdo con lo que apunta El Periódico de Aragón, algunas de las estrategias más usadas por parte de los ultramarinos y las grandes superficies incluyen:
Los pasillos o los colores, otros elementos fundamentales
Como se ha tratado anteriormente, la psicología es un elemento fundamental para los supermercados. Es una prioridad para las grandes superficies conseguir que sus potenciales compradores adquieran más productos, y, por lo tanto, aumenten su consumo. Por ello, y de acuerdo con lo que apunta, Computer Hoy, los colores tienen una importancia especial en la estrategia que usan estos escenarios.
Un caso muy claro es el de la fruta. Por ejemplo, las mandarinas o naranjas, que se suelen vender en mallas de color rojo. ¿Cuál es el motivo? Buscan potenciar el color de este tipo de alimento, ya que ayuda a aparentar que están más maduras de lo que realmente están.
Por otra parte, uno de los puntos más recurridos en las estrategias de los supermercados para conseguir que sus clientes compren más radica en el espacio que tengan sus pasillos. Por lo general, estos escenarios suelen ser estrechos, sin ningún tipo de cartel que indique dónde está cada producto. La meta que se persigue con esto es que los clientes tengan que recorrer todos los espacios de los ultramarinos y grandes superficies para encontrar lo que buscan. Durante ese camino, se puede obtener algo que, en un primer momento, no se tenía pensado comprar.