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¿Por qué Benedicto XVI escogió ese nombre cuando le eligieron papa y qué significa?

El Papa emérito, que se inspiró en la memoria de San Benito de Nursia, quiso recordar a Benedicto XV, quien ejerció el cargo de 1914 a 1922.

¿Por qué Benedicto XVI escogió ese nombre cuando le eligieron papa y qué significa?
Or/Picciarella/Ropi / Zuma Press / ContactoPhoto Europa Press

Joseph Aloisius Ratzinger fue elegido Papa el 19 de abril de 2005, dos días después de la muerte de su antecesor en el cargo, Juan Pablo II. El nombre que escogió tras su nombramiento como máxima autoridad de la Iglesia católica fue Benedicto XVI.

De esta manera fue conocido el antiguo cardenal alemán (Marktl am Inn, Baviera, 16 de abril de 1927) desde su elección como pontífice hasta su renuncia el 11 de febrero de 2013, cumpliendo con la histórica tradición de la adopción de un nombre papal para ejercer el cargo.

Dicha elección estuvo inspirada en la memoria de San Benito de Nursia, el fundador de la orden de los benedictinos, quien es considerado como el santo patrón de la cristiandad en Occidente. Por su parte, el número XVI se debe a que 15 papas del mismo nombre le precedieron, como explica El Debate.

Además, el nombre papal escogido por Joseph Ratzinger fue su manera de recordar al Papa Benedicto XV, quien ejerció su pontificado desde 1914 hasta 1922 e intervino en la Primera Guerra Mundial para lograr la paz en el conflicto.

Recuerdo a Benedicto XV, “profeta de la paz”

“Lleno de sentimientos de asombro y acción de gracias, deseo hablar de por qué elegí el nombre de Benedicto. En primer lugar, recuerdo al Papa Benedicto XV, ese valiente profeta de la paz, que guio a la Iglesia a través de tiempos turbulentos de guerra. Siguiendo sus pasos pongo mi ministerio al servicio de la reconciliación y la armonía entre los pueblos”, explicó Benedicto XVI tras su nombramiento.

“Además, recuerdo a San Benito de Nursia, co-patrón de Europa, cuya vida evoca las raíces cristianas de Europa. Le pido que nos ayude a todos a mantenernos firmes en la centralidad de Cristo en nuestra vida cristiana: ¡Que Cristo siempre tome el primer lugar en nuestros pensamientos y acciones!”, añadió en su discurso el que fuera el Papa número 265 de la Iglesia católica.