Oleada de reacciones a la petición del PNV

La propuesta del Lehendakari vasco, Íñigo Urkullu, ha sido a la política española lo que un terremoto a un país ubicado encima de una falla. Primero por el contenido de la petición, que defiende reinterpretar la Constitución para potenciar una “España plurinacional”; pero, sobre todo, por las reacciones que ha suscitado tan peculiar idea.

El objetivo es aumentar el autogobierno de País Vasco, Cataluña y Galicia. Y como si de un efecto dominó se tratase, el malestar ha caído por su propio peso en Andalucía, otra comunidad histórica que se encuentra exactamente en el mismo nivel que las tres a las que alude Urkullu. El líder andaluz del PP, Juanma Moreno, ha pedido al Lehendakari “respeto” y ha insistido en que el debate territorial sobre cómo se lleva a cabo el modelo autonómico se debe encontrar “siempre” dentro de la Constitución y “sin relegar a nadie”.

En las palabras de Urkullu a El País, fuente de la polémica, se deja en el aire la posibilidad del referéndum y la vía soberanista. Esta puerta es cerrada completamente por Moreno. Tal y como ha podido saber El Mundo, el Gobierno andaluz sí es partidario de avanzar en el autogobierno, pero con una “cogobernanza” que descanse en la Constitución.

El PSOE, a medio camino entre la crítica y la aceptación

No queda ahí. El eco de estas declaraciones ha resonado en todos los parlamentos autonómicos. El expresidente de la Comunidad Valenciana, secretario general del PSPV-PSOE y presidente del grupo socialista en Les Corts, Ximo Puig, ha sido contundente: “Valencia también tiene sus aspiraciones”. Asegura que le parece “bien” que el Lehendakari tenga esa “ambición”, pero que el debate territorial “no se puede supeditar sólo a Euskadi y Cataluña”.

“Creo que ese debate territorial, que se ha de producir, no se puede dejar al margen de las otras regionales y nacionalidades. Estoy de acuerdo con el Lehendakari, pero con una mirada más amplia. Me parece bien que a todos se nos permita una lectura más federal”, ha asegurado Puig. Quien se ha pronunciado de forma contundente, aunque eludiendo mencionar a Urkullu, ha sido el líder socialista de Andalucía, Juan Espadas.

“El pueblo andaluz, con el PSOE de Andalucía a la cabeza, fue el arquitecto de un modelo de desarrollo y autogobierno autonómico en España del que nos sentimos orgullosos. La derecha nunca creyó ni apoyó ese referéndum de autonomía que nos situó en pie de igualdad con todos los territorios. Esa es nuestra historia, defender el diálogo, la pluralidad y el avance desde el respeto estricto al marco constitucional. Ahí seguiremos”, ha sentenciado.