Los cuatro alcaldes que ganan más que Pedro Sánchez
Los regidores de Bilbao, Madrid, Barcelona y Vitoria cobran por encima de los 90.010 euros del presidente del Gobierno. Otros, a nivel local, cobran un simbólico euro.
España ya registra clima electoral. El próximo día 28 de mayo gran parte de los españoles están llamados a las urnas para elegir a su próximo presidente de la comunidad en Aragón, Asturias, Islas Baleares, Canarias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Extremadura, Comunidad de Madrid, La Rioja, Región de Murcia y Navarra. Pero también es el turno de elegir a los alcaldes de los municipios de toda España.
En estas semanas previas a los comicios, siempre conocemos algún dato del que no teníamos conocimiento y que resulta ser una sorpresa. ¿Es posible que un alcalde cobre más que Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno (90.010 euros anuales)? No es lo habitual, pero la respuesta es afirmativa. En total, son cuatro los regidores locales los que tienen un salario por encima del que cobra a final de año el presidente del país: Juan Mari Aburto, alcalde de Bilbao (115.299 euros), José Luis Martínez Almeida, alcalde de Madrid (108.517 euros), Ada Colau, alcaldesa de Barcelona (100.000 euros) y Gorka Urtaran, alcalde de Vitoria (91.323 euros).
¿Cómo es posible?
Igual que hay alcaldes que no deciden no cobrar por realizar este servicio para su municipio, los hay con un sueldo que se compara e incluso supera al del presidente del Ejecutivo. Así resulta del análisis de las retribuciones de los alcaldes de toda España. En nuestro país, la Ley de Bases del Régimen Local es la que fija la máxima retribución permitida para alcaldes y miembros de las corporaciones con un sistema asociado a la población del municipio.
Como base se toma el sueldo que gana un secretario de Estado, una cantidad que viene fijada en los Presupuestos generales del Estado. De este modo, aquellos alcaldes de las poblaciones de más de 500.000 habitantes pueden ganar lo mismo que un secretario de Estado, mientras que en las ciudades de entre 300.000 y 500.000, la misma cantidad menos un 10%.
| Habitantes | Referencia |
|---|---|
| Más de 500.000 | Secretario de Estado. |
| 300.001 a 500.000 | Secretario de Estado -10%. |
| 150.001 a 300.000 | Secretario de Estado -20%. |
| 75.001 a 150.000 | Secretario de Estado -25%. |
| 50.001 a 75.000 | Secretario de Estado -35%. |
| 20.001 a 50.000 | Secretario de Estado -45%. |
| 10.001 a 20.000 | Secretario de Estado -50%. |
| 5.001 a 10.000 | Secretario de Estado -55%. |
| 1.000 a 5.000 | Secretario de Estado -60%. |
Algunos otros casos, aunque con un sueldo inferior al de Pedro Sánchez, también llaman la atención. Es, por ejemplo, el del alcalde de Arona, al sur de Tenerife. Con una población cercana a los 75.000 habitantes, su alcalde, José Julián Mena, cobra 83.054 euros al año. La ciudad tiene un presupuesto anual de 107 millones. A modo de comparativa, las ciudades de Madrid, Barcelona y Bilbao cuentan con un presupuesto al año de 5.400 millones, 3.595 millones y 663 millones, respectivamente.
Si bien es la mencionada ley la que fija los límites en los sueldos de los regidores, el pleno de la corporación es la que decide la cuantía hasta dicho tope. Es, además, una de las primeras decisiones que tendrán que formar los nuevos gobiernos tras las elecciones y una vez que queden constituidos los ayuntamientos, el 17 de junio. Cabe mencionar lo ocurrido en la capital catalana en 2015, cuando Barcelona en Comú propuso bajar los sueldos de los concejales, pero su propuesta no contó con el apoyo del resto de grupos. Y es que además del sueldo del alcalde, se decide también el de los concejales.
Aragonès, Urkullu y Ayuso, por encima de Sánchez
A nivel autonómico también hay representantes políticos con un salario por encima del de Pedro Sánchez: son Pere Aragonès (Cataluña, 136.177 euros), Iñigo Urkullu (País Vasco, 108.913 euros), e Isabel Díaz Ayuso (103.090 euros). En el extremo contrario se encuentran, a nivel local, los alcaldes de Preixens (Lleida) y Arconada (Palencia), que cobran un euro de forma simbólica.