Las condiciones de ERC a Pedro Sánchez para darle apoyo
El traspaso de las competencias de Rodalies, terminar con el “déficit fiscal” y mantener la mesa de diálogo “para negociar un referéndum” son las tres condiciones de los republicanos.
Un total de 14 escaños, por los 21 de la pasada legislatura. Es la suma de diputados electos cosechada entre Esquerra Republicana y Junts tras las elecciones del pasado 23 de julio, en la que ambas formaciones vieron cómo su representación en las Cortes Generales disminuyó. A pesar de ello, los dos partidos nacionalistas instan ahora al PSOE a negociar las condiciones para el apoyo a Pedro Sánchez.
Tanto en campaña electoral, como en los últimos días, los republicanos dieron a conocer tres de sus principales condiciones imprescindibles para otorgar el sí a los socialistas. La primera de ellas, el traspaso de las competencias de Rodalies. En la actualidad, la marca comercial de Cercanías en Cataluña es gestionada por la Generalitat, aunque la infraestructura pertenece a Adif y está operado por Renfe. En 2010, el Estado acordó con la Generalitat de Cataluña el traspaso de parte de las competencias bajo el Real Decreto 2034/2009, de 30 de diciembre.
Dicho traspaso al gobierno catalán, incluía gestiones como la regulación y ordenación del servicio, la planificación de la oferta, la gestión y coordinación, la inspección del servicio, las tarifas y la aplicación de sanciones. Mientras, el Estado mantenía otras competencias como la propia infraestructura, la formación y habilitación del personal, la expedición de títulos, y la seguridad de la circulación ferroviaria. ERC y Junts reclamaron en mayo el traspaso tras alegar averías, incidencias y retrasos en la red, y denunciaron una “falta de inversión” por parte del Estado.
El portavoz en el Congreso, Gabriel Rufián, abordó esta cuestión en una entrevista concedida a El País días antes de las elecciones. “El PSOE no aborda ni la financiación que correspondería, ni la deuda pendiente, que calculamos en unos 4.000 millones de euros”, declaró a este diario. Unas declaraciones que tuvieron respuesta por parte de la ministra de Transportes, Raquel Sánchez. “No es momento de poner líneas rojas. Eso nos sitúa en momentos y pantallas pasadas que a Cataluña le costaron muy caras”.
Poner freno al “déficit fiscal”, segunda condición de ERC
Sin embargo, no es la única petición que ERC pone encima de la mesa para apoyar una investidura del candidato socialista y presidente en funciones. La segunda, pasa por la financiación autonómica. Los republicanos instaron al PSOE a poner freno al “déficit fiscal” de Cataluña. Una medida que, según expresó Rufián al mencionado diario, supondría tener “mejores escuelas y hospitales”.
En este sentido la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se ha comprometido a impulsar una reforma del sistema de financiación autonómico que calificó como “urgente”, tal y como expresó en una entrevista concedida a TVE. “La reforma de sistema es una urgencia que está en nuestro programa para esta legislatura”. Por otra parte, Montero mencionó que la reforma también incluiría otros aspectos como los recursos que debe tener cada comunidad para financiar los servicios públicos, así como “la situación de endeudamiento de las comunidades y del esfuerzo fiscal con la vuelta de las reglas fiscales”.
Mantener la mesa de diálogo
La tercera y última condición de Esquerra a Sánchez es la de “no levantarse de la mesa de diálogo” que ambos partidos iniciaron en la presente legislatura. En esta ocasión tanto el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, como el resto de los cargos que conforman la cúpula de la formación independentista insistieron en la necesidad de “negociar un referéndum” de autodeterminación.
Sin embargo, desde Ferraz manifestaron que “cualquier exploración o negociación tiene como límite el marco constitucional”. La propia ministra de Hacienda, también vicesecretaria general del PSOE, recordó el mensaje a los dos partidos catalanes. “Cuestiones fuera del marco constitucional, quedan descartadas”. Tanto María Jesús Montero como el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, serán los encargados de negociar con Junts y ERC el voto favorable a la investidura de Pedro Sánchez.