EE. UU. está al límite ‘nuclear’ con este elemento en manos de Rusia: ahora está aprovechando sus ojivas antiguas para solucionarlo
De acuerdo con el Departamento de Energía de Estados Unidos, el país necesitaría una demanda de 50 toneladas métricas anuales de uranio enriquecido para 2035.
Estados Unidos se enfrenta ahora a un déficit energético que le impide crear e implementar una red de reactores modulares pequeños, SMR, en todo el país, tras anunciar la prohibición de las importaciones de uranio enriquecido ruso al inicio de 2024, según informa el medio Popular Mechanics.
Cada reactor podría abastecer hasta a 650 hogares con energía limpia incluso en las zonas más remotas, pero la falta de uranio enriquecido ha obligado al país norteamericano a reformular sus planes.
De acuerdo con el Departamento de Energía de Estados Unidos, el país necesitaría una demanda de 50 toneladas métricas anuales de uranio enriquecido para 2035. Una demanda que solo podría cubrir Rusia, quien controla alrededor del 44% de la capacidad mundial de este combustible.
Esta dependencia energética ha llevado a los expertos y científicos energéticos de Estados Unidos a idear un plan a través del cual conseguir suplir la demanda interna de uranio enriquecido: reutilizar el uranio de las ojivas nucleares antiguas.
De esta forma, la Administración Nacional de Seguridad Nuclear, NNSA, es capaz de extraer el uranio de ojivas ya desmanteladas y de otros proyectos nucleares desechados, permitiéndole desarrollar un combustible suficientemente potente para alimentar los SMR por un periodo de tiempo intermitente.
“Llevamos décadas haciéndolo en la NNSA. El material que se apartó y se declaró excedente para nuestras necesidades de defensa se aisló hace 20 o 30 años para asegurar el suministro para nuestros reactores de investigación y la producción de isótopos médicos”, explica Jeff Chamberlain, administrador adjunto de la NNSA.
Según las previsiones de Chamberlain, la NNSA puede conseguir producir 1,5 toneladas métricas de uranio enriquecido mediante la “mezcla de ojivas”, y unos 6 millones de toneladas métricas si se “incluye el uranio de desecho”. Cabe aclarar que está no será una producción anual, sino máxima, por lo que una vez se agoten los recursos, deberán buscar otra alternativa.
Es por ello que el Departamento de Energía ha comenzado a financiar a cuatro empresas para que encuentren una manera de producir uranio enriquecido en suelto estadounidense. El DOE, localizado en Piketon, Ohio, produce 100 kilogramos de este combustible al año, y se espera que alcance los 900 kg en los próximos años.
Un nuevo modelo energético
A diferencia de los reactores nucleares de Estados Unidos, los reactores modulares pequeños son más baratos de producir y pueden instalarse de una forma mucho más sencilla y fiable. Así mismo, su tamaño es parecido al de las centrales de carbón, por lo que se pueden ir construyendo a medida que vayan cerrando.
Corporaciones como Amazon o Google colaboran con X-energy y Kairos Power para financiar y construir los primeros reactores en suelo estadounidense que permitan establecer los primeros suministros de energía limpia basada en la tecnología SMR.
Actualmente, el país está desarrollando dos tipos de reactores modulares pequeños: el SMR basado en agua de generación 3+ y el SMR avanzado de generación 4. Este último es más seguro y económico de producir, ya que cuenta con un apagado automático que interviene en caso de sobrecalentamiento del sistema.
Así mismo, pueden soportar temperaturas mucho más altas que el resto de SMR, lo que permite desarrollar reactores de un tamaño menor y que consumen uranio altamente enriquecido.
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