Lula da Silva vence a Bolsonaro en las elecciones de Brasil tras un ajustado escrutinio
El candidato del Partido de los Trabajadores afrontará su segunda etapa como presidente tras su mandato entre 2003 y 2010. Tras su triunfo, Lula ha afirmado que “intentaron enterrarme vivo y aquí estoy”.
Los pronósticos de los sondeos se han cumplido y Lula da Silva (Partido de los Trabajadores) ha conseguido imponerse a Jair Bolsonaro (Partido Liberal) en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Brasil.
Tras un apretado escrutinio y con el precedente de la primera vuelta (48,4% de los votos para Lula y 43,2% para Bolsonaro), el candidato del Partido de los Trabajadores ha obtenido un 50,9% de los apoyos y se ha convertido en el nuevo presidente de Brasil. Por su parte, Jair Bolsonaro se ha quedado en el 49,1%.
No obstante, hasta el 67% del voto escrutado, Bolsonaro se situó por delante. Sin embargo, la distancia entre ambos candidatos se fue reduciendo progresivamente hasta que Lula da Silva superó al derechista.
Tras confirmarse su victoria, Lula ha dedicado las siguientes palabras a sus seguidores: “Llegamos al final de una de las elecciones más importantes de la historia. Unas elecciones que colocaron dos proyectos opuestos de país y que hoy tiene un único vencedor: el pueblo brasileño. Intentaron enterrarme vivo y aquí estoy”.
Segunda etapa como presidente de Lula da Silva
El triunfo del Partido de los Trabajadores supondrá la segunda etapa de Lula da Silva en el Palacio del Planalto después de ejercer también como presidente de Brasil entre el 1 de enero de 2003 y el 31 de diciembre de 2010.
Su camino no ha sido fácil. En 2017, Lula da Silva fue condenado por corrupción y blanqueamiento de dinero a 12 años de prisión en el marco de la operación Lava Jato, una trama en la que estuvieron inmersos numerosos políticos brasileños que recibían sobornos a cambio de contratos con empresas púbicas.
Sin embargo, Lula solo estuvo 19 meses (580 días) en la cárcel debido a que el Tribunal Supremo de Brasil decidió revertir un cambio de criterio instaurado tres años antes. De esta forma, se determinó que los condenados únicamente ingresarían en prisión una vez que agotaran todos sus recursos.
El 8 de marzo de 2020, cuando Lula da Silva llevaba cuatro meses en libertad, uno de los 11 jueces del Tribunal Supremo, Edson Fachin, anuló cuatro casos contra el nuevo presidente de Brasil, incluidos los dos que conllevaban la inhabilitación. A partir de ahí, Lula comenzó a encadenar victorias en los tribunales, a la vez que inició su recolecta de apoyos para presentarse en las actuales elecciones presidenciales.
Una jornada electoral no exenta de polémica
Como cabía esperar teniendo en cuenta la polarización política presente en Brasil, se han producido incidentes durante la jornada electoral. En zonas pro Lula, la Policía Federal de Tráfico de Brasil (PRF, por sus siglas en portugués) ha realizado al menos 560 intervenciones de fiscalización de vehículos que realizaban transporte público para electores.
Cabe recordar que el presidente del Tribunal Superior Electoral, Alexandre de Moraes, prohibió expresamente que la PRF realizara cualquier operación relacionada con el transporte público de electores para no entorpecer la votación.
Mientras se llevaban a cabo las citadas intervenciones, Moraes ha exigido al director de la PRF, Silvinei Vasques, que interrumpiera de inmediato las labores de fiscalización bajo la amenaza de multa de 18.900 euros por hora, suspensión de funciones y arresto.
El propio Vasques publicó en la noche del sábado, en su cuenta de Instagram, un post en apoyo a Bolsonaro que borró posteriormente. “Vote 22. Bolsonaro presidente”, decía el texto.