Los pescados con más probabilidades de tener anisakis
Según un estudio, este parásito está presente hasta en un 36% del pescado que se come en España y causa más de 8.000 infecciones al año.
Resulta evidente que congelar la carne y el pescado se hace para conservarlos, ya que seguirán conteniendo los mismos nutrientes una vez descongelados, pero también se debe realizar porque aleja peligrosos riesgos para la salud. Uno de los principales es el anisakis, un parásito que reside en algunos peces y que puede ser altamente perjudicial para el organismo.
Aunque hay otras maneras de hacerlo, para asegurarse de su completa eliminación, la solución más fácil y efectiva es someter el pescado donde se aloja a una temperatura de -20ºC durante, al menos, cinco días.
¿Cuáles son los más peligrosos?
Un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha revelado que el parásito está presente hasta en un 36% del pescado que se come en España, la mitad proveniente del Cantábrico. Es más, según el Instituto de Investigaciones Marinas de Vigo, en nuestro país hay más de 8.000 infecciones de anisakis al año.
Los datos recogidos por la Agencia Catalana de Seguridad Alimentaria constatan que el pez que posee, en proporción, más anisakis es la merluza. Hasta un 96% de estos pescados lo tienen en su interior. La caballa le sigue con un 87%, luego el jurel con un 67% y la bacaladilla con un 62%.
¿Qué pescados son los más seguros?
Por debajo, aunque también con muchas probabilidades de poseer el parásito dentro, están los besugos, los boquerones, la pescadilla, la pijota y el abadejo. En realidad, los únicos peces que no tienen el anisakis son los de agua dulce y los de piscifactoría. Por su parte, los berberechos, ostras, almejas y mejillones -los mariscos, en general-, tienen un riesgo mínimo de albergar dentro este parásito.