Los científicos avisan sobre el volcán de La Palma
Diversos expertos del IGME aseguran que la crisis volcánica en Cumbre Vieja no ha terminado, pudiendo darse reactivaciones pequeñas.
Un año ha pasado ya desde que aquel 19 de septiembre de 2021, cuando pasadas las 15:00 horas de la tarde en la península la isla de La Palma empezó a rugir y, desde el subsuelo, empezaron a emanar las primeras lavas del volcán de Cumbre Vieja (bautizado con el paso de los meses como Tajogaite). Durante 85 días se expulsaron más de 200 millones de metros cúbicos de material por sus seis cráteres, con una altura máxima de 1.131 metros.
Pero, a pesar de llevar cerca de nueve meses ‘dormido’, la crisis volcánica todavía no ha terminado: en una zona intermedia del subsuelo de la isla se siguen registrando movimientos símicos y la emanación de gases tóxicos para la población sigue presente. Es por todo ello que los vulcanólogos del IGME, el Instituto Geológico y Minero de España, recomiendan mantener el ‘nivel amarillo’ por la expulsión de estos gases tóxicos en las zonas de La Bombilla y Puerto Naos. “Estos gases como el azufre todavía son peligrosos para las personas”, explica Juliana Vargas, investigadora del IGME.
Otro de los problemas existentes es que, pasado ya casi un año desde el final de la erupción volcánica, las temperaturas siguen siendo elevadas en el interior de las coladas que se extienden por una parte de la isla. “En una zona en la que la lava lleva ya siete meses enfriándose, aún así, todavía registramos una temperatura de 60 grados”, relata a Cadena SER el geólogo Carlos García.
Riesgo de reactivación
Incluso, los expertos de Instituto Geológico y Minero de España no descartan que se produzcan “reactivaciones” de la actividad del volcán, aunque sean pequeñas. A su vez, los vulcanólogos precisan que “no es posible evitar que sucedan eventos como el de Cumbre Vieja”. Sin embargo, destacan cómo la ayuda de la ciencia sirve para “mitigar sus efectos sobre la población y sus bienes”.
Seguimiento del volcán
Durante este año, unos 200 investigadores del Sistema Público de Ciencia han tomado parte del seguimiento de la erupción del volcán en La Palma, analizando sus consecuencias tanto para la tierra como para el mar. Por otro lado, el IGME inaugura este lunes la exposición ‘Sobre el Volcán’ en su sede el Madrid, coincidiendo con el primer aniversario de la erupción del volcán. Contará con paneles, un audiovisual y expositores con material de la erupción.
Durante el proceso eruptivo, con un índice de explosividad 3, se llegaron a general 8.652 terremotos, siendo el más intenso de magnitud 5,1 a una profundidad de 36 kilómetros. Pero antes de que ‘se abriera’ la tierra en Cumbre Vieja, en pleno enjambre sísmico, se localizaron 1.400 seísmos.