Las islas donde el día dura cuatro meses
Existe un archipiélago en el norte de Noruega donde no se pone el sol desde abril hasta agosto. El motivo es el llamado “Sol de medianoche”.
El Sol no brilla de la misma forma ni el mismo tiempo en todas las partes del mundo. De la misma forma que en España tenemos cierta regularidad con las horas de luz, hay otros países y regiones del planeta donde, por el contrario, el Sol no se pone durante semanas. Uno de ellos es Noruega, donde las conocidas como islas Svalbard pueden tener un “día” que dure cuatro meses.
El motivo es el llamado “Sol de medianoche”. Se trata de un fenómeno natural que tiene lugar en la época estival al norte y al sur del círculo polar ártico; y que se produce por la inclinación de la Tierra en su movimiento de rotación, que, durante estos meses, deja los polos totalmente expuestos al Sol. De esta forma, la estrella no llega a ponerse y la luz se mantiene desde el 20 de abril hasta el 22 de agosto en un atardecer interminable.
Es un territorio con un valor incalculable
Las islas Svalbard forman un archipiélago, situado al norte de Noruega, en pleno océano polar ártico. Allí, la naturaleza está muy protegida por su fragilidad y por su valor inigualable. Es territorio de osos polares, zorros árticos y focas barbudas; así como de otras especies endémicas, tales como el reno enano de Svalbard.
Las duras condiciones de vida convierten a estas islas en un territorio difícilmente habitable. Su capital, Longyearbyen, tiene apenas 2075 habitantes y está rodeada por glaciares con cuevas de hielo. Dentro de la gastronomía popular es común encontrar carne de foca y pescados como el salvelino.
No queda ahí. El museo al aire libre del pueblo de Pyramiden, consagrado a las antiguas minas de carbón, transportan al viajero a la extinta Unión Soviética. Otra localidad que fue famosa por la minería, no muy lejana, es Barentsburg, donde la influencia rusa caló especialmente en la arquitectura. En este asentamiento todavía es posible entrar a una mina en activo.
Una noche única que dura casi medio año
De igual forma que el sol no se pone entre abril y agosto, la noche es casi una constante entre octubre y marzo. Esto hace todavía más singular el mayor atractivo de las regiones cercanas a los polos: las auroras boreales. Estos fenómenos en forma de luminiscencia convierten el cielo oscuro y estrellado en una fusión de colores.
El espectáculo lumínico se puede apreciar desde las numerosas rutas que ocupan las islas, muchas de ellas con guía. Algunas son a pie, otras en trineo y otras en kayak o barco. Quien las realice podrá disfrutar de la naturaleza salvaje tan singular que posee este archipiélago aislado en el norte de Noruega.