La inteligencia británica destapa cómo falsea la realidad el Kremlin en las zonas ocupadas
Las autoridades británicas han compartido un informe en el que detallan que las autoridades rusas están tratando de normalizar la situación en las regiones del Donbás, Jersón y Zaporiyia.
La contienda entre Rusia y Ucrania continúa. Una de las condiciones que Moscú ha impuesto para que esta pueda llegar a su fin es que Kiev reconozca la soberanía rusa sobre Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia. Ucrania, por el momento, no parece que vaya a ceder en este aspecto. Y, aunque el resto de países se mantengan en la misma línea que Kiev, Rusia está tratando de normalizar que estos territorios estén bajo su control.
Así lo ha explicado este domingo el departamento de Inteligencia británica en su informe diario. En concreto, detalla que durante la celebración del Consejo de Seguridad ruso el pasado miércoles, las autoridades moscovitas trataron de “presentar la situación en esos territorios como normalizada”, explican las autoridades británicas.
En el desarrollo del encuentro, el encargado de analizar y discutir la “reconstrucción, la aplicación de la ley y el orden público en las áreas anexadas ilegalmente de Ucrania”, corrió a cuenta del ministro del Interior, Vladimir Kolokoltsev, en lo que Reino Unido encuentra otro “intento” de normalizar esta situación.
Sin embargo, y más allá de lo que han expresado en los últimos meses las autoridades rusas, “gran parte” de este territorio “sigue siendo una zona de combate activa”, precisan los agentes de la Inteligencia británica, “sujeta a ataques partisanos y con un acceso extremadamente limitado a los servicios básicos para muchos ciudadanos”, concluye el informe.
¿Qué importancia tienen estos territorios?
La anexión de estos cuatro territorios es uno de los puntos en los que ha focalizado el Kremlin sus esfuerzos desde el comienzo de la que denomina “operación militar especial”. Sin embargo, se trata de un conflicto que viene de lejos. Desde hace más de una década, hay una guerra civil latente entre los nacionalistas ucranianos y los separatistas prorrusos en las localidades que componen el Donbás.
La decisión que tomaron hace unos meses las autoridades rusas de reconocerlas bajo su dominio viola lo pactado en los Acuerdos de Minsk firmados en 2014 y 2015, que tenía como principal objetivo arreglar por la vía pacífica la guerra del este de Ucrania.