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El otro oro negro que Putin ansía para controlar el mundo
Chernozem, un suelo rico en materia orgánica, equivale al 7% de la superficie terrestre libre de hielo. Una cuarta parte de estas tierras se encuentran en Ucrania.
La guerra en Ucrania se ha afrontado desde todos los ámbitos: militar, económico, comercial, político y ahora, a nivel de cultivos. Si por algo se ha caracterizado Ucrania, es por su liderazgo mundial en exportaciones de cereal, gracias a los campos de trigo distribuidos por toda su geografía nacional.
Sin embargo, el bloqueo ruso de los últimos meses y la amenaza del Kremlin con hacerse con los suelos más fértiles del mundo, hacen peligrar la supervivencia de la economía del país, basada en la agricultura y en el buen provecho de este suelo negro rico en materia orgánica, humus, potasio, fósforo y carbono. A estos suelos se les conoce como ‘Chernozem’ (tierra negra), y en EEUU como molisol.
Con respecto a las características de este suelo, suelen ser más comunes en climas con inviernos fríos con nevadas y heladas, primaveras lluviosas y veranos cálidos. Este suelo ocupa en todo el mundo más de 200 millones de hectáreas, y equivale a un 7% de la superficie terrestre libre de hielo en latitudes medias de Eurasia y América del Norte. Según informa ‘El Orden Mundial’, Ucrania cuenta con una cuarta parte de estos suelos - ocupan casi un 70% de su extensión geográfica - a nivel mundial.
A su favor juega su elevada fertilidad natural, además de su favorable topografía. Dos factores que hacen de estos suelos unas tierras excelentes para el cultivo. Por otra parte, en veranos muy secos no precisa de riego, dados los altos niveles de humus del propio chernozem que hacen que la tierra retenga agua y multitud de nutrientes. Un suelo propicio para que Ucrania sea considerado el granero de Europa, al ser una de las más productivas a nivel mundial.
Rusia también cuenta con este tipo de suelo en su territorio, pero el Kremlin conoce de primera mano que es un arma de doble filo a nivel comercial. Hacerse con el control de estos suelos negros ucranianos, sumado a los que ya cuenta en su país, permitiría a Moscú adueñarse del 73% de la producción mundial de cereal, según los datos revelados por el Servicio Agrícola Exterior de Estados Unidos.
Controlar los suelos del Donbás, prioridad para el Kremlin
De hecho, se da el caso de que los suelos negros más productivos de Ucrania se encuentran en el este del país, donde Rusia aún mantiene el control de la región del Donbás y de las áreas próximas a la frontera. Tanto en Donetsk como en Lugansk, parte las tierras están controladas por rebeldes prorrusos, que tienen la mayor producción de trigo. Mientras, los suelos de Kharkiv, Zaporiyia y Dnipropetrovsk, en plena disputa por su control, generan más del 20% del cereal del país.
En relación a España, nuestro país “importa de Ucrania anualmente una media de 2,7 millones de toneladas de maíz, el 22% de las importaciones españoles. También importa 233.000 de toneladas de torta de girasol, que suponen el 68 % de las importaciones que España realiza de este producto” y 500.000 toneladas de aceite de girasol, según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.