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¿Cómo se ordenan los productos en el supermercado? Así funciona el efecto del ‘carrito lleno’
Los productos comprados ‘por impulso’ suelen estar a la entrada, mientras que los de primera necesidad se ubican al final del pasillo. Los hábitos de consumo del usuario entran en juego.
La distribución de los productos en un supermercado no está elegida al azar en ningún caso. Tampoco por una decisión simple de la cadena de distribución en cuestión. Los hábitos de consumo del usuario, así como el tipo de compra que realice el cliente, juegan un papel decisivo.
En todos los supermercados la distribución no es la misma. Los productos no están ubicados en el mismo sitio en Mercadona que en otras cadenas como Lidl, Carrefour o Alcampo. Cada uno funciona con una determinada estrategia de marketing para llegar al usuario. Sin embargo, algunos de ellos comparten algún que otro rasgo similar. Y es la ubicación de los productos de primera necesidad como las carnes, pescados, lácteos, pan o agua, situados normalmente al final del supermercado.
De esta manera, el hecho de que los productos que sirven para nuestra alimentación diaria se encuentren al final o en un extremo del supermercado, obliga al cliente a recorrer todo el pasillo y por ello, las posibilidades de que coja algún producto ‘prescindible’ aumentan. Sucede lo contrario con aquellos productos que se compran por impulso y que suelen estar junto a la salida. Chocolatinas o chicles son algunos ejemplos.
Con respecto al resto de productos, hay productos que no son tan necesarios como los alimentos de primera necesidad y que cuentan con una buena ubicación en la góndola. Normalmente, estos productos que no son tan necesarios suelen ser más costosos que los de primera necesidad. Al mismo tiempo, su colocación en los estantes tampoco es una casualidad. La utilidad que genere el propio producto y su nivel de ventas influyen en gran medida.
En declaraciones recogidas por ‘Business Insider’ la experta en ‘retail’ marketing, Neus Díaz, explicó los motivos por los cuales la fruta y la verdura se encuentran justo al principio, como sucede por ejemplo en Mercadona. “Se hace para darle al supermercado una sensación de frescura”, dijo. “Llega un momento en el que tienes la sensación de haber gastado mucho porque el carro está muy lleno”, dijo Cristina Pérez, directora de Commerce de Kantar Insights, al medio citado.
Más de la mitad de las decisiones de compra son decisiones no planificadas
Según el informe ‘Estudio de tendencias del consumidor’, elaborado por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, en el supermercado se alcanza hasta un 54,2 % de las compras de alimentos perecederos y el 77 % de las de alimentos no perecederos.
Por otra parte, un estudio publicado por la revista ‘BMC’, más de la mitad de las decisiones de compra constituyen decisiones no planificadas en un primer momento. También sostiene esta investigación que las iniciativas ambientales en las tiendas que promueven opciones de alimentos saludables “tienen un potencial significativo para mejorar los comportamientos relacionados con la dieta y reducir el riesgo de enfermedad a nivel de la población”.