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Advertencia del BCE a España

La tasa puede ser un “riesgo para la estabilidad financiera”, al hacer que los bancos españoles sean “menos capaces de absorber los posibles efectos negativos de una contracción económica”, según el BCE.

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Advertencia del BCE a España
PIXABAY

El Banco Central Europeo (BCE) considera que el impuesto español a la banca podría ser “perjudicial” para el sector y exige libertad para trasladarlo directamente en los clientes, según un dictamen de la institución. Este informe no obliga al Ejecutivo a variar su hoja de ruta, pero sí enumera multitud de riesgos que puede entrañar la tasa.

Esta tasa puede suponer un “riesgo para la estabilidad financiera”, al hacer que los bancos españoles sean “menos capaces de absorber los posibles efectos negativos de una contracción económica”, en declaraciones del BCE. Por este motivo, pide a Ejecutivo y Congreso que estudien más a fondo el alcance y los efectos del impuesto, y que permitan a los bancos repercutir el coste sobre los clientes.

Crítica del dictamen

El Eurobanco, por tanto, cuestiona mayoritariamente que el sector no pueda trasladar ese coste a los clientes, hecho que se había erigido como una de las líneas rojas del Gobierno. De hecho, la autoridad monetaria “espera” que las entidades “reflejen en los precios de los préstamos todos los costes pertinentes”, incluyendo los impuestos.

No obstante, fuentes gubernamentales aseveran que seguirán adelante con su propuesta al haber tenido ya en cuenta todas esas “consideraciones”. Y es que el dictamen critica el nuevo impuesto que grava con el 4,8% las comisiones de la banca y con un 1,2% los ingresos de las energéticas, además de prohibir a los bancos trasladar ese impuesto al cliente.

Aviso del BCE

La medida afecta a entidades financieras que ingresen más de 800 millones al año y energéticas que facturen más de 1.000 millones. Además, y bajo supervisión de la CNMC, se establece una multa del 150% del importe para aquellas empresas que trasladen este gravamen al precio final del usuario.

Es más, el BCE ha advertido que la materialización de riesgos a la baja en el entorno actual puede reducir de manera considerable la capacidad de pago de los deudores y, por lo tanto, el efecto neto de la normalización de la política monetaria sobre la rentabilidad de las entidades de crédito podría ser posiblemente menos positivo o incluso negativo.

No es la primera vez

El BCE ha sido muy crítico con la propuesta del Gobierno de Pedro Sánchez desde un primer momento y había creado una comisión de expertos para analizar si el recargo amenaza la solvencia, la estabilidad financiera, el crédito y su encaje legal. Moncloa tomó la decisión de pedir voluntariamente el dictamen a Frankfurt, en vez de esperar a que lo publicaran ellos en lo que se habría interpretado como una censura aún mayor. El BCE asegura que “debe considerarse cuidadosamente” la medida por el “impacto de la rentabilidad” y las consecuencias que pueda tener eso en capital y concesión de crédito.

Y es que este no es el primer caso en que el organismo que dirige Christine Lagarde se ha mostrado crítico con este tipo de medidas recaudatorias. En 2019, por ejemplo, mostró su disconformidad contra un impuesto a la banca de Lituania por el “efecto material adverso” que tendría sobre su sistema financiero y reprobó el uso para fines presupuestarios.