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El penalti de Ramos fue claro

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Estos partidos son muy difíciles de arbitrar. Todos sabemos que hay más de tres puntos en juego. Nadie echará en esta ocasión la culpa del resultado a Undiano Mallenco. Tuvo una primera parte con mucho acierto. La sacó con nota muy alta. Sólo al analizarlo vemos un error en el minuto 28 al no sacarle amarilla a Correa. La entrada del jugador del Atlético con los tacos por delante a Casemiro fue muy fuerte. Era incluso de naranja. En el minuto 5 Kroos disparó a puerta y el balón le pegó a Tiago en el brazo, dentro del área. Pero la extremidad estaba pegada al cuerpo. Así que hizo bien en no señalar nada. En el 17’ sacó una tarjeta justa a Gabi por entrada a destiempo a un contrario. En el 20’ vino la jugada más importante del partido. Undiano le señaló penalti a Ramos porque levantó un poco la bota y zancadilleó a Tiago, que entraba en carrera dentro del área. Penalti bien señalado, como justa fue la tarjeta que le mostró al defensa.

En la segunda parte se fue enredando el partido con unas entradas provocadas más por los nervios que por la mala intención. Ahí estuvo acertado Undiano al mostrar varias tarjetas en el intervalo de cinco minutos, aunque la que vio Casemiro en el 60’ no fue merecida. No hubo contacto con Filipe Luis. Tocó balón, y aun sabiendo que es un jugador muy duro, ayer fue correcto durante todo el encuentro (y a mi entender, el mejor).

Sólo en el 86’ hubo una jugada dentro del área del Atlético de Madrid. En un balón largo, Godín cargó legalmente por la espalda a Cristiano, sin desplazar el brazo. Aunque el jugador del Madrid cayó, no existió penalti. Sin embargo, da la casualidad de que un minuto después y fuera del área, el propio Godín se despreocupó del balón y fue a derribar a Cristiano. Y eso sí era falta y tarjeta, y Undiano la mostró.

El colegiado hizo una muy buena labor de equipo. Estuvo centrado y acertó en lo importante. Nadie hablará de él hoy. Por eso salió airoso, sin los problemas de otras veces.