Diez trucos para mejorar el WiFi de tu casa
Muchas veces, la mala calidad de nuestra conexión a Internet no tiene que ver con la capacidad de nuestro router de fibra óptica, sino de cómo lo hemos colocado y otros factores que nos están impidiendo disfrutar de su WiFi a toda potenciaNominados Oscar mejor director 2019
El WiFi, esa conexión inalámbrica que tanto utilizamos pero que nos trae de cabeza cuando funciona mal. Y es que como todas las cosas en la vida, puede que no sea culpa del router, ni de nuestro proveedor de Internet o de la capacidad de nuestro ordenador, hay diferentes factores que impiden que podamos tener toda la capacidad de nuestra red a nuestra disposición de forma inalámbrica.
En primer lugar, si quieres conocer si estás aprovechando los 30 o 300 Mb que puede dar de sí en estos momentos las conexiones de Fibra Óptica en España, te aconsejamos pasarte por páginas en las que hacer un test de velocidad a tu conexión. De esta manera, podremos saber si hay algún problema y si estamos recibiendo la cantidad de "megas" que nos corresponden. Preferiblemente es mejor hacer esta prueba con un aparato conectado por cable o cerca del router, así no habrá ninguna duda de que el WiFi puede ser el problema.
Si tenemos los megas que nos corresponden, pero cuando vamos por la casa la conexión falla, habrá que tomar algunas medidas para mejorar la cobertura WiFi, y entre ellas, vamos a daros diez consejos básicos.
1.- Coloca el router en el centro de la casa y en una posición elevada. Las ondas del WiFi se reparten de forma esférica, por lo que si tenemos el router en un extremo de la casa y en un rincón, estamos impidiendo el despliegue de una buena cobertura. Las paredes, ventanas y muebles también son un impedimento para que nos llegue una señal en condiciones.
2.- Recoloca las antenas. Los routers vienen con antenas internas y externas. Si las tiene externas, lo mejor que podemos hacer es que estén perpendiculares al equipo.
3.- Aprovecha los PLC. Si tu casa es realmente grande, un router no puede llevar la conexión a toda la casa. Compra unos dispositivos llamados PLC que permiten transmitir la señal de Internet por la red eléctrica de la casa y crear nuevos puntos de acceso en otras zonas conectados al router principal.
4.- Protege tu WiFi. Otra de las cosas obvias, pero que muchos no hacen. Cambia la contraseña por defecto y elige una que sea segura, protegida por un cifrado WPA2 que no puedan robártela y, por consiguiente, utilizar tu red y ocupándola. Tanto esto como otras cosas que comentaremos a continuación se hacen entrando con un navegador en el router poniendo 192.168.0.1, en este artículo tienes una completa guía de todo lo que puedes hacer.
5.- Aprovecha las apps para mapear tu casa. Algunas aplicaciones como Ekahau nos permiten ir creando en nuestra casa un mapa que nos dirá las zonas con mejor y peor cobertura, para actuar en consecuencia.
6.- Cambia a los 5 Ghz. Si tienes un router moderno, y casi todos los de fibra óptica lo tienen, contará con WiFi ac y, por consiguiente, con la nueva banda de 5 Ghz, menos saturada y a la que no se puede conectar cualquier dispositivo. Suele ser un canal más limpio y estable que la de 2,4 Ghz en la que habrá más intereferencias.
7.- Cambia de "canal". Para esto te pueden ayudar aplicaciones como WiFi Analyzer, que nos dirá el canal óptimo y con menos interferencias en nuestra casa al que debemos conectar nuestro router.
8.- Pásate a un router "pro". Y es que normalmente, los que ofrecen las operadoras son bastante simples por no decir, de los perores. Marcas como Asus o TP-Link ofrecen auténticas bestias capaces de no sólo mejorar tu conexión sino darte el control total de puertos y otros elementos para solucionar cualquier problema.
9.- Aprovecha tu viejo router ADSL como punto de acceso. Seguro que por tu casa todavía queda un router antiguo guardado en un cajón. Si bien no sirve para la fibra óptica, puedes aprovecharlo para crear un nuevo punto de acceso dentro de tu actual web. Para ello, te animamos a pasarte por este tutorial de los compañeros de SmartLife.
10.- Si todo falla, llama al servicio técnico. Y es que al final, puede que hagamos de todo pero sigamos teniendo problemas, por lo que sólo nos quedará contactar con nuestro proveedor de internet para solicitarles una actualización del router o que nos lo cambien.