El movimiento M-Maker nace de la cultura contemporánea (o subcultura) basada en la tecnología y en la premisa de la cultura DIY (Do It Yourself - Hazlo tú mismo). Aúna personas interesadas en actividades de ingeniería orientada, como la electrónica, la robótica, la impresión 3-D, y el uso de herramientas de control numérico, así como las actividades más tradicionales, como la metalurgia, la madera, y las artes y artesanías tradicionales.
Esta subcultura (o movimiento social y cultural) apunta a aplicaciones nuevas y únicas de las tecnologías, y anima a la invención y la creación de prototipos, con un fuerte enfoque en el uso y el aprendizaje de habilidades prácticas y sus aplicaciones creativas.
Hablamos con Adrián y Jorge dos de los chicos de Clone Wars, una comunidad de 3.000 aficionados a estos usos y sobre todo al diseño y creación y difusión de impresoras 'autorreplicantes'. Entran en un foro de Open Software (wiki) donde comparten las plantillas y los prototipos para diseñar, realizar y montar pieza a pieza tu propia impresora 3D ya 'validada', y a veces 'mejorada', con la que poder realizar nuevas piezas e impresoras autoreplicantes.
"El Proyecto Rep-Rap fue el pionero, en Estados Unidos, en poner a disposición del público, desde su wiki abierta, los prototipos de impresoras tridimensionales en la red y Clone Wars es el movimiento encargado de difundir todos estos contenidos y orientar a los neófitos, en español".
¿Que se te rompe una pieza de un electrodosméstico?, pues te la imprimes y listo. Cualquier persona puede hoy en día hacer su propia máquina de impresión en 3D por unos 300 €, aunque si no deseas emplear la cantidad de horas que requiere, puedes hacerte con impresoras 3D, que se comercializan desde los 700 € a los 3000 €.
El requisito para poder diseñar una pieza e 'imprimirla' para realizar un clon, es transferir un archivo con el diseño a modelar, en formato STL.
Algunas aplicaciones sorprendentes son la realización de prototipos a un coste reducido, drones controlados por radiocontrol, carcasas para el móvil personalizadas,... A nivel científico, se planean aplicaciones para redcir los costes en la realización de prótesis adaptadas exactamente al cuerpo de la persona que las necesite.
Utilizan varios tipos de material para imprimir: el plástico ABS, (el mismo de los juguetes LEGO), el plástico PLA, un material biodegradable a partir de fécula de patata, el nuevo FilaFlex, un plástico flexible, con el que ya imprimen calzado, o el nylon, altamente resistente y bastante más caro que el plástico ABS. Aunque empiezan a desarrollar pásticos conductores que permitirán la realización de compoentes electrónicos lístos para funcionar.
En la zona M-Maker encontramos empresas como Sicnova3D, que ya comercializan esta tecnología (venta de escánners e impresoras 3D), y algunas enfocadas al ocio, como 3D-Game, capaces de escanear una persona y generar su réplica en 3D dese 15 a 27 cms de altura.
También hay lugar para la formación en una disciplina que anticipa un futuro prometedor, como LosHacedores, donde aprender cada fase del proceso de realización, desde el diseño 3D y sus herramientas, hasta la impresión y realización de los prototipos finales.
Diseñar y compartir es la filosofía con la que arranca este movimiento. Lo creas, lo subes y lo compartes para ser replicado infinitas veces.
