Llega el buen tiempo y con él nos animamos a pasear, sentarnos en las terrazas, y en definitiva, que nos dé un poco el sol y el aire. No se trata de una necesidad anímica, sino de una pulsión biológica: necesitamos el sol y los efectos bioquímicos que se producen en nuestro organismo y que nos reportan bienestar.

Tomar el sol fortalece los huesos, estimula nuestro sistema inmunológico, ahuyenta la depresión, favorece la vida sexual y por supuesto, embellece nuestra piel.

La piel es el órgano más grande del cuerpo humano o animal. En los humanos ocupa una extensión aproximada de 2m² y tiene un peso que ronda los 5kg.

Sus funciones son la protección el exterior, las sensaciones sobre las condiciones del entorno, regular el equilibrio de agua y la temperatura de nuestro organismo, nuestra respuesta inmunitaria y la producción y sintetización de vitamina D, esencial para nuestros huesos.

Para metabolizar la luz solar y disipar la radiación dañina, la piel estimula su melanina. Aquí es donde entran en juego las provitaminas, sustancias necesarias para que nuestro cuerpo pueda aprovechar las vitaminas que ingerimos a través de los alimentos.

Un ejemplo de provitamina es el beta-caroteno (la sustancia que da el color rojo a los tomates) que es transformada en vitamina A.

La Vitamina A es esencial para la regeneración de nuestra piel y también es conocida como retinol, ya que entre los pigmentos que genera se encuentran algunos necesarios para nuestra retina y nuestra visión.

El β-caroteno (retinol) además tiene propiedades antioxidantes que ayudan a eliminar radicales libres, previniendo el envejecimiento celular.

Los carotenos son precursores de vitamina A por lo tanto, también favorecen el cuidado de la piel, mucosas y de la visión. De allí la importancia de consumir alimentos que los contienen, sobre todo, en esta época del año en donde nos exponemos al sol con frecuencia y necesitamos más antioxidantes así como de un mayor cuidado de nuestra piel y ojos.

Sin duda los alimentos de color anaranjado, rojo o verdes, son excelentes fuentes de carotenos en nuestra dieta y podemos incluirlos a diario como parte de diferentes preparaciones.

Cosmética natural en tu dieta.

Las claves que debes tener presentes en una dieta “cosmética” son:

- Debe aportar suficiente cantidad de agua y grasas, e incorporar suficientes vitaminas, especialmente vitamina C, que ayuda en la piel a la síntesis del colágeno y el estímulo de tus defensas.

- Por supuesto, el complemento básico para mejorar nuestra salud es la práctica de ejercicio físico.

Combinando la lista de los alimentos más ricos en beta-carotenos, comprobarás como puedes hacer una dieta fresca y equilibrada que al mismo tiempo te ayuda a mantener tu piel sana y en forma, para recibir tus baños solares.