Thomas: "¿Presión? Cuando me toca ponerme ante la cámara..."
El ghanés, eufórico tras su gran año y después de recibir el premio al mejor jugador de su país. Dice sentirse "muy feliz en el Atlético", aunque algún día le gustaría probar en la Premier.
Thomas está ya entrenándose a las órdenes de Simeone. El ghanés ha vuelto con ganas, más aún después de recibir durante el pasado fin de semana el premio al mejor futbolista de su país durante la última temporada. Si el año pasado dio un paso adelante, este año se espera aún más de él en una de las campañas más importantes del club en la última década. Subirá un escalón en importancia dada la ausencia de Gabi, quien ha sido un referente en su posición durante los últimos años del Atlético.
En ese sentido se ha expresado el centrocampista en KweséESPN. "Me siento feliz en el Atlético, estoy contento en el club que juego y así seguirá durante tiempo hasta que aparezca algo que deba tener en consideración", explica mientras le preguntan por la Premier una liga siempre atractiva. "En este momento como digo, me siento contento en el Atlético, aunque en el fútbol nunca se sabe lo que pasará en el futuro, es cierto que la Premier es una gran liga, muy competitiva, donde están algunos de los mejores jugadores del mundo, con suerte un día me gustaría jugar allí", señala.
Thomas, capitán de Ghana.
Ghana se encuentra inmersa en un cambio generacional y Thomas ha sido elegido por Kwesi Appiah, su seleccionador, para liderar ese paso. Le ha designado capitán y el jugador del Atlético se siente cómodo con esa responsabilidad. "El fútbol es un juego para disfrutar, eso es lo que yo intento hacer sin que la responsabilidad sea una carga, lo que intento es disfrutar", explicó señalando que tiene claro que es lo que más le hace sufrir presión en lo referente al fútbol. "Yo salgo al campo y me aplico para intentar hacer todo lo que me dice el entrenador, eso no me presiona, creo que presión únicamente siento cuando me toca ponerme delante de una cámara de televisión", aseguró. Y es que el jugador reconoce que es lo que peor lleva de su profesión.