Szalai y Stieber guían a Hungría en el 'duelo del Imperio'

El fútbol tiene cosas curiosas que lo hacen el deporte más seguido del mundo. Austria llegaba como claro favorito al duelo del Imperio frente a Hungría, pero fueron los húngaros los que se llevaron la victoria con un tanto de Szalai y uno postrero de Stieber. El excanterano del Real Madrid llevaba desde diciembre de 2014 sin ver portería, que se dice pronto para un delantero centro, y se reencontró con el gol precisamente enla Eurocopa. Eltodavía punta del Hoffenheim, que jugará a partir del próximo curso en el Hannover, ni se lo creía. 18 meses después volvía a marcar y en una cita tan importante para Hungría en su vuelta 30 años después a un gran competición.

Sin embargo, el encuentro comenzó con dominio austríaco. Liderado por Alaba en la medular, los pupilos de Koller salieron lanzados a por la victoria. El del Bayern dio el primer aviso con su especialidad: un lanzamiento desde fuera del área que se encontró con el poste. Apenas había pasado un minuto del inicio y Austria hacía valer su condición de favorita. Siguió apretando de arranque y nuevamente fue Alaba el que lo intentó, pero en esta ocasión fue Kiraly el que atajó el débil disparo. El meta húngaro fue uno de los protagonistas del choque. A sus 40 años y 74 días se convirtió en el jugador más veterano en disputar una Euro, quitándole el registró a Mathäus (39 años y 91 días). El propio alemán no dudó en felicitarle por redes sociales y se sorprendió con una espectacular mano a lanzamiento de Junozovic que pudo haber sido el 1-0 para Austria. Pero Kiraly sacó una magistral parada y demostró que la edad, en fútbol y más aún en el caso de un portero, no debe ser impedimento para rendir bien. Lució su habitual 'pijama' gris y, pese a parecerse más al portero de un soltero contra casados que al de una selección en una Eurocopa, sostuvo a su equipo cuando Austria más lo intentó. Sobre todo durante la primera mitad, cuando Alaba llevaba el timón y Arnautovic lo intentaba desde la banda izquierda.

Tras el paso por vestuarios todo cambió. Hungría subió líneas, Austria empezó a tener dudas y las llegadas húngaras comenzaron a asustar Almer. El meta austríaco sacó una buena parada al tiro de Dzsudzak, pero no pudo hacer nada siete minutos después. Balón largo a Szalai, que el punta bajó espectacularmente con el pecho. Se la dejó a Kleinsheisler, futbolista con calidad, y entre ambos se guisaron el tanto. Un par de paredes para que Szalai, lanzándose al suelo, consiguiese el primer tanto del encuentro. Austria encajó mal el duro golpe y cuatro minutos después vio como se quedaba en inferioridad tras ver el central Dragovic su segunda amarillo. Con más de 25 minutos por delante y uno menos Austria lo intentó con más corazón que cabeza, pero las fuerzas empezaban a estar justitas. De hecho, estaba más cerca el 0-2 que el 1-1, y este llegó cuando el choque agonizaba para dar la sentencia a Hungría. Contra rapidísima de Stieber quien, tras plantarse solo ante Almer, le picó la pelota para el definitivo 0-2 y dar a Hungría los tres puntos. El 'abuelo' Kiraly se lo podrá contar a sus nietos y Szalai puede respirar tranquilo tras 18 meses sin marcar...