REFUGIADOS
Son Osama Abdul Mohsen está cerca de entrenar en Getafe
Hoy llegarán a Madrid desde Múnich por iniciativa de Miguel Ángel Galán, el director de la escuela de entrenadores CENAFE y precandidato a la presidencia de la RFEFBarcelona - Atlético: Liga Iberdrola 2018, jornada 22
Ciento veinte mil refugiados sirios intentan llegar a Europa para alejarse de una guerra cruel y para intentar salvar sus vidas. Dos de ellos, sin quererlo, son más conocidos que el resto. En mitad de su desesperación por cruzar la frontera de Hungría, chocaron hace una semana con una periodista húngara (Petra László) que decidió zancadillearles de forma miserable para que no huyeran. Son Osama Abdul Mohsen y Zaid. Uno, el padre, entrenó al Al-Fotuwa de Siria en Primera. El otro, su pequeño de siete años, aún sueña con ser futbolista, como su hermano. Sus historias conmovieron al mundo en general y al fútbol en particular. Y como de cada experiencia mala puede rescatarse una buena, de aquella caída al barro podrían salir catapultados hacia la esperanza. Hoy intentarán llegar a Madrid desde Múnich por iniciativa de Miguel Ángel Galán, el director de la escuela de entrenadores CENAFE y precandidato a la presidencia de la RFEF. Su obsesión es dar cobijo a la familia entera y, ya de paso, dar trabajo a un entrenador sin banquillo.
La idea surgió hace días. Movido por el ejemplar movimiento solidario de nuestro fútbol con los refugiados, Galán pensó en dar un paso más y colaborar. Llamó el lunes a Mohamed Labrouzi, un alumno suyo de 23 años en Getafe. Vive en Parla, pero nació en Marruecos, y al hablar inglés y árabe Galán le propuso viajar a Múnich de inmediato en busca de la familia para trasladarles la propuesta. Ya habían hablado con el padre antes por teléfono gracias al contacto proporcionado por Martín Mucha, periodista de ‘El Mundo’ que está informando al detalle del caso y que ha convivido con la familia estos días.
Mohamed voló ayer desde Barajas, a las 16:00 y se vio con el padre cuatro horas más tarde. “Alabado sea Dios”, fue lo primero que le dijo al recibirle con su niño en brazos. Osama tiene más propuestas para emprender una nueva vida. De hecho, estos días ha vivido con Anas Mahmmod, un nadador árabe que vive en Alemania. Sin embargo, España le parece un sueño. “Me quiero ir ya”, repite. Quizás porque así también podrá ver al Madrid, su equipo del alma. Esta mañana, a las 6:25 horas, cogieron un tren hasta París al que se unió otro hijo que sobrevivía a una hora de ellos en otro campo de refugiados. De ahí, subieron a otro tren rumbo a Barcelona a mediodía. Y luego enlazarán con uno más a Madrid para llegar a Atocha a las 00:02. El avión se descartó para evitar líos con los pasaportes.
Galán asegura que ya tiene una casa para ellos en Getafe y que su objetivo es traerse después a la mujer y a los otros dos hijos que caminan por Turquía. “Me haré cargo de la manutención y ya tengo el apoyo del ayuntamiento para ayudarles en su nueva vida”, dijo ayer a AS entusiasmado. Merkel ya había asignado a España que acogiera a 17.680 refugiados. Tres de ellos recibirán ya hoy el abrazo de nuestro país.