La mejor palista de la historia

Toda una leyenda del deporte en general, y del olímpico en particular. La alemana, campeona del mundo en nada más y nada menos que veintisiete ocasiones, fue capaz de conseguir, por lo menos, una medalla de oro en las seis ediciones que participó, con lo que se convirtió en la mujer más joven (18) y también la más veterana (42) en ser campeona olímpica de piragüismo. Debutó bajo la bandera de Alemania del Este en los Juegos Olímpicos de Moscú en 1980 y logró el oro en la modalidad de 500 metros en K-1, kayak individual. Tras la ausencia en los Ángeles cuatro años más tarde, por el veto de su país, en Seul'88 se hizo con dos primeros puestos (K-2 y K-4) y una plata (K-1), su mayor logro en unos Juegos. Las retiradas también han marcado la carrera de esta remera. La primera llegó tras Seúl, pero el espíritu olímpico resucitó su necesidad por competir y volvió para recopilar otros dos metales en la cita de Barcelona, esta vez, representando al equipo unificado germano. Un oro en K-1 y una plata en K-4 fueron su bagaje. La segunda fue tras la edición de Sidney en el año 2000. Para entonces ya había sumado otras cuatro medallas más y a sus 38 años parecía un buen momento para retirarse definitivamente. Pero, una vez más, Atenas 2004 fue una llamada demasiado fuerte para el apetito olímpico de la tenaz teutona. Y no sólo eso sino que a sus 42 años consiguió tocar dos metales, uno de oro por equipos (K-4) y una plata individual. Esa exhibición le valió el reconocimiento de mejor deportista alemana de ese año. Su última gran competición fueron los Campeonatos del Mundo de 2005, donde obtuvo dos bronces, y aunque se especulaba con su presencia en Pekín, no acudió a la cita. Javier Lujambio