La tecnología avanza a un ritmo fascinante, quizá tanto que los hombres no sabemos cómo aprovecharla. El pasado 28 de mayo en Portugal tuvo lugar la final de Copa que enfrentaba al Benfica y el Vitória de Guimaraes. El título se lo acabó llevando el equipo del Benfica, pero en el apartado extradeportivo todo giró en torno a un invitado algo extraño.

Un piloto que montaba un hoverboard volador apareció sobre el cielo del estadio para entregar el balón con el que se iba a disputar el partido al árbitro, que se quedó con cierta cara de póker.

La escena se produjo tras una colaboración entre la Federación portuguesa y la empresa Omni Hoverboard, dueña del prototipo, y que ya ha conseguido por ejemplo hacer el mayor desplazamiento registrado en el Libro Guinness de los Récords con un artilugio de este tipo.

Los hoverboard voladores tendrán a futuro más aplicaciones (existen ya pruebas para usos bélicos, por ejemplo) pero de momento parece que tendremos que verlos como extraños llegados desde el futuro haciendo cosas que serían más fácil hacerlas a pie.