EPIK

Infancia Reivindicada

¿Será algún día el balón prisionero un deporte profesional?

Quizá tú seas el Cristiano Ronaldo o el Messi de este deporte y no lo sepas. En Estados Unidos y Reino Unido (donde se conoce como Dodgeball) y en México (con el nombre de Quemados) están profesionalizándolo

0
¿Será algún día el balón prisionero un deporte profesional?

En Dodgeball: A True Underdog Story (2004), conocida en España como Cuestión de Pelotas, Ben Stiller y Vince Vaughn se enfrentaban en una loca competición de lanzarse balonazos por el honor de sus gimnasios. La película se inspiraba en un nuevo deporte que entonces empezaba a tener pequeñas citas en los medios por su espectacularidad (lo de ver recibir balonazos no entiende de targets) y que consistía, básicamente, en eliminar a los miembros del equipo contrario dándoles con la pelota.

¿Te suena? Sí, la película, que no pasará a la historia como una oda al cine (apenas un 4,8 le dan los usuarios de Filmaffinity) dio alas al intento de varios grupos por hacer que el juego del balón prisionero de toda la vida dejara de ser algo restringido a las clases de educación física para convertirse en profesional. Y hoy están muy cerca de conseguirlo.

Te recordamos brevemente cómo dabas (y recibías) balonazos encantado de pequeño

Por si no te acuerdas, la versión más clásica de este deporte (perdón, todavía juego), y a la que seguramente hayas jugado de pequeño, se iniciaba con una carrera entre los dos equipos hacia el centro de la pista para recoger el mayor número de balones posible. A partir de ahí, tu integridad física estaba en duda. Si te lanzaban un balón y te daba directamente sin botar y no eras capaz de atraparlo, estabas eliminado. Entonces pasabas a otra zona de la cancha detrás de la del equipo contrario, donde tendrías la opción de ‘resucitar’ si te llegaba el balón y ‘matabas’ a uno de tus rivales desde la retaguardia.

Croquis del juego del balón prisionero en una clase de educación física realizado por uno de sus mayores expertos, de 8 años de edad.

En mi caso, que nunca tuve especial psicomotricidad, pero sí mucha conciencia de equipo desde pequeño, me encargaba de cruzarme en la trayectoria del balón para quedar eliminado y mantener en juego a compañeros que eran mejores que yo. Algunas veces conseguía atrapar el balón en el aire (lo que eliminaba automáticamente al rival lanzador) y salía encumbrado.

Sin embargo, quizá tú fueras de los más avezados jugadores de balón prisionero. De los que llegaban a sacrificarse nada más comenzar el partido recibiendo un balonazo para pasar directamente a esta ‘zona de los muertos’ (en mi colegio la llamábamos directamente ‘cementerio’) y desde allí ser mucho más efectivo para tu equipo en el contraataque. Si eras de los Messi o Cristiano Ronaldo en esto, y siempre te preguntaste lo rico y famoso que podrías ser ahora de haber sido un deporte profesional, tenemos buenas noticias.

Hoy dos versiones paralelas quieren profesionalizarlo: uno como el de toda la vida… ¡Y otro con camas elásticas!

Doce años más tarde de la película protagonizada por Ben Stiller, el Dodgeball -como se conoce al balón prisionero en el mundo anglosajón- ha derivado en dos disciplinas distintas. La más clásica, casi con las reglas que recordarás de pequeño, celebró su primer mundial en Manchester el pasado mes de abril. Inglaterra ganó a Malasia en la final de este torneo, que se organizó tras muchos esfuerzos por parte de varios grupos de aficionados que han formado una Federación Mundial de Dodgeball, cuyo objetivo es llevar este deporte a los Juegos Olímpicos de 2030, según recogía la BBC en su crónica de la final.

De momento, a pesar de que esta Federación cuenta con una subsede europea, España no está entre los países que se han adherido a ella. Es en México, sin embargo, donde la comunidad hispanohablante está a la cabeza de una disciplina (allí conocida como juego de quemados) que quien sabe si podría darnos muchas alegrías en el futuro. Aunque allí está triunfando una ‘revisión’ del juego de toda la vida que añade camas elásticas como suelo y paredes de la pista para dar aún más emoción al arte de recibir balonazos y esquivarlos.

Esta nueva versión se conoce como ‘Ultimate Dodgeball’ y se ha implantado gracias a un empresario estadounidense propietario de una cadena parques de trampolines llamada SkyZone. Rick Platt, como se llama el empresario, ha puesto en pie más de 30 de parques de este tipo en Estados Unidos, Canadá, Australia y México, y en ellos se está creando la cantera de futuros jugadores del Ultimate Dodgeball, que en agosto celebrará en Las Vegas su campeonato de 2016, compuesto por equipos amateur estadounidenses y australianos.

“En México llevamos unos años fomentado este deporte, que es realmente espectacular, y muchos niños y mayores lo están comenzado a ver más allá de un simple juego. El año pasado conseguimos realizar varios torneos entre adultos y un equipo logró el pase para el campeonato mundial, pero sus jugadores no tuvieron oportunidad de ir”, cuenta a Epik por vía telefónica Fernando García, director del SkyZone de Lomas Verdes, a veinte kilómetros del centro del DF.

En el Ultimate Dodgeball, además de introducirse las colchonetas que permiten a los jugadores saltar por encima de los dos metros de altura, las reglas cambian. Los equipos están compuestos por cinco jugadores y se juega en tres sets de cuatro minutos muy ágiles. Si se supera el tiempo, el partido se decide a favor del primer equipo que mate un nuevo oponente.

Por cierto, cada año celebran un campeonato mundial abierto a cualquier equipo que quiera participar. El precio de la inscripción eran 99 dólares este año y se compite por un premio de 50.000. Así que sí, si sigues pensando que podrías haber sido el mejor jugador de la historia de balón prisionero, quizá aún estés a tiempo.

Para que no te pierdas lo más divertido de internet, síguenos en Facebook y en Twitter. También te mandamos lo mejor de Epik a tu móvil: ¡únete a nuestro Telegram!