Zeljko Obradovic (Cacak, Serbia, 1960) atiende a As recién aterrizado en Madrid, donde este viernes su Fenerbahçe se mide al Real Madrid (21:00, #0 y E3). El entrenador más laureado de Europa (nueve Euroligas adornan su palmarés) repasa la actualidad del baloncesto del Viejo Continente... y de la NBA.

Contaba Arlauckas una anécdota de usted con Ramón Mendoza en la que le afeó al expresidente blanco llegar tarde a una reunión con su equipo. “Yo estaba allí sentado y pensé que ese era un entrenador por el que haría cualquier cosa”, nos dijo. Transcurridos tantos años, ¿cómo consigue que los jugadores sigan confiando en usted?

Es fundamental creer el uno en el otro. Si quieres que alguien te respete tienes que respetar a la gente. Intento aplicar esto en todos los niveles del club en el que trabajo: personal de oficina, directivos, staff, jugadores… Que haya un ambiente sano facilita las cosas.

Aspira a su décima Copa de Europa y este curso la Final Four es en Belgrado. No me niegue que no sería especial.

(Ríe). Siempre es especial, también hace tres años cuando vinimos a Madrid para jugar nuestra primera Final Four. Lo mismo cuando jugamos la final contra el CSKA (en 2016) y el año pasado igual porque era en Estambul. Pero Belgrado es mi tierra, mi ciudad. Me gustaría estar allí, pero aún quedan siete jornadas. Queda muy lejos. No es bueno tener este pensamiento en nuestra mente.

¿Cómo valora la temporada del Real Madrid?

Está jugando a un nivel impresionante. A pesar de las lesiones siempre ha luchado hasta el final y sin pensar en las bajas. Quiero transmitirles mi enhorabuena por lo hecho hasta este momento. Pablo Laso ha hecho un gran trabajo.

Hay quien lo considera una exageración, pero le leí que es lícito comparar a Luka Doncic con Drazen Petrovic. ¿No es poner mucha presión sobre un chaval que acaba de cumplir 19 años?

Doncic no tiene ningún problema con la presión. Por la forma en la que juega parece que lleva 15 años en la élite. Comenzó su carrera muy joven, esta es su tercera temporada en la Euroliga, donde ya es un jugador determinante en todas las facetas, una persona muy inteligente. Con Drazen tiene cosas similares y otras no. Quizá se les compare por destacar ambos a una edad tan temprana. Petrovic era un jugador diferente y Luka tiene que ser como es él. Sabe muy bien lo que necesita cambiar para llegar a donde todos suponemos que debe estar.

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Hablemos de su Fenerbahçe. Perdieron a sus dos grandes referentes (Ekpe Udoh y Bogdan Bogdanovic) y llegaron otros para seguir en la élite. Los que destacan se marchan o regresan a la NBA, ¿es esto lo que le espera al baloncesto europeo?

Es algo natural. Cuando hablé con Bogdan le dije que, si quería salir, ese era el momento. Estoy muy contento por la forma en la que está jugando allí. Se ha adaptado muy bien. Tiene hambre y le encanta el baloncesto. El de Udoh es un caso diferente que entiendo también muy bien porque él quería regresar. También se nos fue un jugador importante por su experiencia como Pero Antic. Fichamos a otros y, de momento, todo va bien. Está siendo una temporada acorde a lo que esperábamos. Lo más importante es estar y luchar contra todos. Podemos ganar a cualquier equipo en la Euroliga, pero también perder. ¡Es parte del juego!

Una campaña algo atípica por la coincidencia con las Ventanas FIBA y los partidos de la Euroliga. ¿Se llegó a imaginar esta situación cuando surgió el conflicto años atrás?

No. Esto es perjudicial para todos. Para los que están en la NBA y para los de la Euroliga, los mejores no van con sus selecciones. Todo está en manos de los jugadores. Tienen que entenderlo y hablar entre ellos. Decidir sobre su vida y su carrera. Yo, como entrenador, no puedo decirle a ninguno que tiene que jugar para mí o para el equipo nacional. No voy a hacer eso. Deben salir y decir a la FIBA, a la Euroliga o a quien sea: ‘Nosotros queremos esto’. Y ya está. Se acabó.

Se les ha puesto entre la espada y la pared.

Por eso mismo, necesitan crear una asociación de jugadores como la que hay aquí en España. ¿Es posible jugar una competición sin deportistas? Son ellos los que deben determinar qué quieren. Se dice mucho que en la NBA disputan 82 partidos en la fase regular, pero ahora los internacionales aquí en Europa juegan más entre la Euroliga, ligas nacionales, selecciones… Es fundamental que descansen durante el verano

Llegados a este punto es normal preguntarse dónde se dirige el baloncesto europeo. ¿Hay posibilidades de enderezar el rumbo?

La única manera de tener un buen nivel de baloncesto es la Euroliga. Con todo lo que se ha hecho y el nuevo formato, ¿alguien duda sobre cuál es la mejor competición europea? El interés es enorme, nadie puede negarlo. Los pabellones están llenos, hay más patrocinadores… Ha mejorado en todos los niveles. Es el camino elegido y vamos a seguir así. Esto no quita que las selecciones tengan que jugar. Lo entiendo y es un orgullo. Yo he sido jugador y seleccionador de mi país y no existe nada como ese sentimiento. Pero no durante la temporada. Es una vergüenza.

¿Cómo quedan las ligas nacionales ante esta situación?

Se juega como se está haciendo ahora.

Pero perderán reclamo si, como tiene previsto, la Euroliga crece y absorbe aún más a los grandes clubes.

Todo es sentarse y hablar. Todo el mundo quiere jugar donde le pertenece. Si queremos una competición profesional hay que serlo en todos los sentidos. Todo el mundo, ¿eh?

Hace unas semanas, Steve Kerr, entrenador de los Warriors, decidió entregar a sus jugadores la pizarra en pleno partido para que se dirigieran ellos mismos. ¿Qué opinión le parece?

Algo muy interesante. Puedo decirle que en la última semana preparamos una nueva jugada en ataque y Vesely hizo algo diferente. Me encantó su idea, así que finalmente implantamos lo que él hizo. Los jugadores deciden todo. Son los más importantes. Todo lo que hablamos y dibujamos nosotros depende de cómo actúen ellos en el campo.

¿Qué les diría a las personas que creen que el baloncesto que se practica en Europa es más táctico y en el de la NBA, al contrario, predomina el físico? ¿Tienen razón?

Bueno. Hay que entender que allí juegan 82 partidos en la temporada regular. Con tantos viajes y encuentros, es casi imposible preparar tácticamente cada uno de forma distinta. Lo sé porque en Europa tenemos este mismo problema. Ahora tienes dos días para preparar un partido. Antes no. La NBA es la mejor competición del mundo y la Euroliga la segunda. Es así. Nosotros tenemos que fijarnos en ellos. Es cierto que allí hay partidos a los que no dan mucha importancia y aquí en Europa todos cuentan. Pero cuando en la NBA llegan los playoffs hay que fijarse porque, lo digo una vez más, los mejores entrenadores y jugadores están allí.