El Movistar Estudiantes ha anunciado este martes el despido de su director deportivo, Eduardo Pascual. La noticia no es una gran sorpresa. Antes de que el equipo madrileño materializara el descenso de categoría en San Sebastián ante el Gipuzkoa, la labor de Pascual estaba ya muy cuestionada por su mala gestión a la hora de diseñar una plantilla que hizo aguas desde el primer día. Tras caer a LEB Oro, fue el propio presidente quien puso su cabeza en la picota. "El grave error fueron los fichajes. Desde el principio. No tiene paliativos ni excusas", subrayó ante los medios Fernando Galindo, máximo dirigente colegial, que avisó: "Ha habido un fracaso deportivo y habrá cambios en ese aspecto". El primero, ha caído.

Esta temporada, el Estu ha fichado 10 jugadores. Antes de comenzar, llegaron Zach Graham y Brandon Thomas. Los dos fueron cortados a mitad de curso. Ofoegbu ni aterrizó. Stimac vino y se marchó tras tres partidos. Algo semejante ocurrió con Tony Mitchell, que duró seis. Luego llegaron Xavi Rey, Nicolás Laprovittola, Pavel Pumprla, Diamon Simpson y Levon Kendall. Sólo Laprovittola y Simpson (y algo Pumprla) tuvieron un papel destacado desde que ficharon hasta que se cerró esta triste campaña estudiantil. Rey comenzó bien, pero desapareció de la rotación, mientras que Kendall fue requerido como tirita por la baja de Nacho Martín en las últimas jornadas de liga. Bajo su control, además, han pasado tres entrenadores en un año y medio: Txus Vidorreta, Diego Ocampo y Sergio Valdeolmillos.

Según la web SomosBasket, Pascual, que llegó en enero de 2014 desde Valladolid, se irá de vacío de su etapa en el conjunto colegial. Existe una cláusula en su contrato por la que el descenso le priva de cualquier compensación económica.