Doellman manda al Madrid a la lona en el último segundo
Una canasta del estadounidense, que completó una actuación fabulosa con 6/6 en triples, da una victoria clave al Barcelona. La vuelta de Llull no bastó.
El Clásico, en su versión europea, deja muchas historias que contar, pero la más importante empieza y termina con el ‘Capitán América’, con ‘Mister’ Justin Doellman. Manita de seda que mandó al Madrid a la lona en el último segundo. Derechazo a la mandíbula con un tirito de cinco metros en carrera y por encima de los dedos de Ayón. Inapelable. Era su punto 24, su tercera canasta de dos (50% de acierto) tras firmar un 6 de 6 en triples. Reventó el Clásico con su puntería ante la ineficacia de los defensores, que salían a las ayudas y le permitían armar el brazo una y otra vez.
Así ocurrió en casi todos sus triples, pero no en el lanzamiento final. Ese fue la guinda a un partidazo, casi una proeza. La ejecución perfecta de un superclase ofensivo. Recibió de Ribas, al que se le cerraron todos los caminos, a solo dos segundos de la bocina. Estaba por detrás de la línea de tres y penetró por la izquierda para levantarse en velocidad. Ayón llegó a puntear y… limpia. Triunfo clave fuera de casa, de los que dan el billete a cuartos.
Y derrota de las que hacen pupa y recortan aspiraciones el día en el que regresó Llull (13 puntos en 13 minutos). Segundo traspié del Madrid en el Palacio ante su gran rival en menos de un mes. Nos recuerda a 2010, cuando los azulgrana hilaron dos victorias en Vistalegre para avanzar a la Final Four. Supone, además, la decimotercera derrota blanca en 33 partidos y su peor arranque de curso en diez años.
Jugó mejor de lo que acostumbraba, tocó la victoria durante casi tres cuartos, pero le pasó factura, otra vez, su irregularidad, sus desconexiones atrás que liberaron a los tiradores. A Doellman, sí, y también a Perperoglou. Decisivo en la reacción culé con 13 tantos en el tercer periodo (15-25). A su lado, Satoransky, pieza principal en la remontada que llevó el duelo a un cara o cruz con Lawal compensando el dominio bajo los aros local. Su fuerza, y la ayuda de Samuels, permitieron a Tomic pasar de puntillas y que no se notara. Influyó sin encestar. Otra prueba de madurez del Barça.
En pista, en el tramo clave, Willy lo peleaba todo, aunque sería Carroll quien reactivara al Madrid. Del 71-75 al 76-75 con su noveno tanto del cuarto. También la entrada de Sergio (13 asistencias). Poco después, ya con Ayón, parecía tocar la gloria a un minuto del final: 85-80. El premio a una gran primera parte (llegó a vencer 35-19), en la que el Chacho había encadenado 13 tantos sin fallo para dar réplica a un Navarro que se lesionó en una rodilla. Pero Doellman anotó de tres y con 85-83 Ribas taponó a Carroll. Laso decidió hacer falta y tener el último balón (Ribas no falló: 85-85). Pascual lo calcó, sin embargo Reyes sí erró un tiro libre. El resto ya es historia, ‘Capitán América’.