Han pasado los cuatro partidos de castigo para Dejan Todorovic tras la trifulca del derbi vasco en Miribilla. A Shengelia le queda uno más. “Ha pasado muy rápido, no me da la sensación de que ha durado tanto. Pasé poco tiempo pensando en ello, me he metido a ayudar como podía, apoyando desde el banquillo y en los entrenamientos. He aprovechado para trabajar individualmente con Sito”, expone el alero serbio del Bilbao Basket.

El domingo le espera la visita al Movistar Estudiantes, que en la primera vuelta dio mucha guerra en Miribilla. Todorovic es de sangre caliente y tendrá que bajar la temperatura de su sangre. ¿Era demasiado castigo los cuatro encuentros? “Estoy tranquilo –se reafirma-, la gente aquí confía mucho en mí y me ayuda. No puedes hacer nada con lo que no está en tus manos. No quiero entrar en si eran demasiados partidos; me he concentrado en las cosas que puedo aprovechar. Hay un dicho de mi país: no hay mal que por bien no venga. La situación me ha ayudado a progresar individualmente, a mejorar y corregir cosas que hacía mal”.

Su salida del equipo ha coincidido con la progresión de Borg y la constatación de que Mumbrú y Bertans están a un grandísimo nivel. Mucha competencia, aunque Andjusic apenas cuenta. “Por eso están los entrenamientos y enseñamos las cosas que podemos dar al entrenador. Si ellos juegan bien yo estoy contento”. El tiempo que ha permanecido en una esquina lo llevaba como buenamente podía. “He sufrido cuando perdemos, pero ganando no tanto. Pensaba hace tiempo que el castigo iba a durar muchísimo; estoy preparado y no pienso más en esa esquina”.

Su tocayo Todorovic, de nombre Marko, es el jugador del mes de marzo: “Estoy contento, es un reconocimiento que nos gusta a todos, porque es importante, hombre no es como el semanal que premia sólo si has ganado los partidos, pero me agrada”.

Los Rockets le han visto en Bilbao, ya que tienen sus derechos, y el Barcelona va a necesitar pívots el año que viene así, que va a tener donde elegir. “Tengo buenos números y el juego me está saliendo bien; lo uno va con lo otro, antes era muy complicado- manifiesta-. El trabajo hecho sale si puedes demostrarlo jugando. Este año me fui de Barcelona por eso. Si el equipo está ganando la gente lo valora y me siento con confianza. No es que esté jugando bien en un equipo que pierde sino en uno que va haciendo bien las cosas. Salí de Barcelona con la intención de mejorar e ir paso a paso, cuando llegue el verano hablaré con mi agente y veremos lo que hago. No pienso en el Barça ni en Estados Unidos”.

El pívot montenegrino confesó que se ha reunido recientemente con emisarios de los Rockets, “pero he pedido a mi agente que no me diga nada hasta final de temporada”. ¿Se ve en su mejor momento? “Me gustaría saber tanto de baloncesto con 22 años como para valorarlo, espero que no, que pueda mejorar más, en confianza igual es difícil; ahora que ando así, quiero mejorar en el tiro “.