Los Phoenix Suns vencieron a los Oklahoma City Thunder (117-113) y aprietan aún más la lucha por la octava posición de la Conferencia Oeste, la última que da acceso a los Playoffs. Con este triunfo, los Thunder se quedan con un balance de 32-26, por el 30-27 de los Pelicans y el 31-28 de los Suns, ambos a un partido y medio de Oklahoma City.

Russell Westbrook anotó 39 puntos, repartió 11 asistencias y capturó 14 rebotes, y seguramente haya sido su peor partido en lo que va de mes de febrero. Estuvo fantástico en el cuarto periodo (5 de 10 en tiros, 15 puntos, 7 rebotes, 2 asistencias) y forzó la prórroga con una bandeja, una asistencia a Ibaka y un 2+1 en el último minuto, pero antes estuvo errático y algo precipitado. Una norma que va inscrita, parece, en su propio carácter. Cuando falla se obceca, y tiene tanta ansia por arreglarlo que selecciona mal algunos de sus lanzamientos. Así se explica ese 1 de 10 en triples (12 de 38 contando todos los de campo). Para colmo, tuvo la fatal suerte de fallar una clarísima bandeja que forzaba la segunda prórroga después de deshacerse con maestría de la defensa de los Suns. Westbrook te da, Westbrook te quita.

En números, es el primero tras Michael Jordan (1988-1989) en enlazar cinco partidos seguidos con más de 20 puntos, 10 asistencias y 5 rebotes. La lectura sobre sus 38 lanzamientos en el partido de hoy puede ser doble: algunos pensarán que debía de pasar más el balón. Otros defenderán que las grandes estrellas no paran de lanzar si tienen un mal día, demuestra confianza en uno mismo, y Westbrook ha demostrado que le sobra. Eso sí, recalcar que 11 de las 17 asistencias de OKC fueron de Westbrook. Suena mejor que darle el balón a Waiters.

Y lo que está claro es que en los momentos decisivos estuvo demasiado sólo en ataque. No por falta de efectivos, sino por responsabilidad y aparición de sus compañeros. Ibaka también falló un gancho fácil a 2' del final, Waiters perdió un balón decisivo que seguró verán en el próximo 'Shaqtin A Fool', en el que den por hecho que saldrá Scott Brooks: con menos de un segundo en el marcador y con ventaja de cuatro puntos para Phoenix, el técnico reunió a sus jugadores en un tiempo muerto para preparar la última jugada. El pabellón ya estaba casi vacío y los jugadores ni se movieron. Anthony Morrow lanzó pero, lógicamente, su triple entró fuera de tiempo.

En resumen, unos Thunder desestructurados que perdieron una gran ocasión de abrir brecha por el octavo puesto. La buena noticia, lo bien que parece haberse acoplado Kanter y, sobre todo, la vuelta de ese Ibaka 'stopper' de hace un año. Acabó con tres tapones, todos claves, vitales para que los Thunder siguieran con vida en Arizona. Uno para evitar una canasta de Markieff Morris que ganaba el partido, y otra ya en la prórroga, con OKC dos abajo y 10 segundos en el marcador, que le dio a su equipo una oportunidad más de empatar el encuentro.

Al otro lado de la pista, unos Suns más sólidos y equilibrados que su rival, liderados de principio a fin por un Eric Bledsoe que se siente, y es, estrella de la franquicia. Acabó rozando el triple-doble (28-13 rebotes-9 asistencias) con unos porcentajes fantásticos (68,8%) y con alma de guía. A su lado, Markieff Morris se encargó de anotar las canastas decisivas y acabó con 29 tantos y 11 rebotes, mientras que Brandon Knight se quedó en 15.

El calendario de los Suns es tremendamente duro, con partidos consecutivos ante Spurs y Heat (28 de febrero y 2 de marzo) y ante Cavaliers y Warriors (7 y 9 de marzo).