Los mejores prospectos del NFL Draft 2025

El NFL Draft de 2025 tendrá lugar este fin de semana en el Lambeau Field, el estadio de los Green Bay Packers, y se cumplirá el sueño de 257 prospectos universitarios: escuchar su nombre por el comisionado de la NFL al mismo tiempo que hablan con la franquicia que los reclutó.

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Son tantos los prospectos que postularon al Draft, pero tan pocos los elegidos que en AS hemos reducido la lista aún más para definir a los jugadores más destacados a nivel colegial.

Travis Hunter, WR/CB Colorado Buffaloes

Pocos son los jugadores que han brillado tanto a la defensiva como a la defensiva en la NFL. Uno de los últimos fue Deion Sanders y ahora su pupilo Travis Hunter podría seguir sus pasos. El egresado de la Universidad de Colorado es el mejor prospecto previo al NFL Draft 2025 por su capacidad de jugar tanto como wide receiver como cornerback.

Su velocidad, que tiene como evidencia cientos de jugadas a nivel universitario porque no hizo la prueba de las 40 yardas en el Scouting Combine, es uno de los atractivos más importantes de Hunter. En su último año colegial, jugó 1,552 jugadas y acumuló 1,258 yardas y 15 touchdowns tras 96 recepciones a la ofensiva y 35 tacleadas, 11 pases desviados y cuatro intercepciones. Todo eso le valió para ganar múltiples trofeos además del Heisman, otorgado al más destacado de todo el futbol americano universitario.

Abdul Carter, DE, Penn State Nitanny Lions

De no ser por Travis Hunter, Abdul Carter sería el primer jugador elegido en cualquier otro Draft. El egresado de Penn State es el mejor defensivo de la clase gracias a su explosividad y capacidad atlética. Aunque solo se desempeñó como pass rusher a tiempo completo en su último año colegial, podría funcionar como un linebacker externo en una formación 3-4 o un Edge en una 4-3.

El nacido en Philadelphia, que sueña con ser el primer pick, podría acabar como jugador de los Cleveland Browns al ser elegido con la segunda selección global y haría una dupla de terror con Myles Garrett. Carter viene de sumar 13 hits, 43 presiones y 10 golpes a los quarterbacks rivales por lo que podría contribuir inmediatamente tanto el juego terrestre como en el aéreo.

Ashton Jeanty, RB, Boise State Broncos

Si Saquon Barkley se encargó de revalorizar la posición de running back con su histórica campaña que ayudó para que los Philadelphia Eagles ganaran el Super Bowl LIX, Ashton Jeanty es el futuro de la posición gracias a su potencial y a lo que demostró a nivel universitario.

Con 21 años recién cumplidos, Jeanty estuvo a nada de romper el récord de yardas terrestres en una temporada universitaria, que le pertenece a Barry Sanders, tras acumular 2,595 y 29 touchdowns. Además, durante toda su etapa colegial demostró tener buenas manos para atrapar el ovoide porque atrapó 82 de los 97 pases lanzados hacia él.

Su físico es impresionante porque su velocidad máxima en un partido universitario fue de 22 millas por hora. Además, puede cargar más de 600 libras en sentadilla. Fue una lástima no poder verlo en la prueba de las 40 yardas en el Scouting Combine y en el Pro Day de Boise State.

Mason Graham, DT, Michigan Wolverines

El mejor defensor interior en el Draft de 2025 es el tackle Mason Graham de la Universidad de Michigan, porque es uno de los más agresivos al momento de atacar a la línea ofensiva. En su última campaña colegial registró cinco sacks, pero apresuró a los quarterbacks rivales en 20 oportunidades. De acuerdo con PFF, el antiguo Wolverine alineó principalmente entre el guardia y el tackle, pero puede hacerlo por toda la línea.

Entre sus antecedentes está jugar otros cuatro deportes además de futbol americano cuando era joven: soccer, baloncesto, beisbol y rugby. Para el bachillerato encontró un lugar en la lucha grecorromana y eso le da una ventaja para romper los bloqueos que podría trasladarse a la NFL de buena manera.

Will Campbell, OT, LSU Tigers

Encontrar al hombre que protegerá el lado ciego de tu quarterback es menester y aquel equipo que reclute a Will Campbell lo encontrará. De acuerdo con PFF, solo permitió dos capturas de quarterback en 557 jugadas de pase en 2024 gracias a su inteligencia; en tres años solo permitió cuatro sacks tras más de 1,500 jugadas de pase en las que siempre alineó como tackle izquierdo.

El inconveniente de Campbell es que sus cualidades físicas no son las de un tackle ofensivo titular de la NFL porque tiene los brazos cortos y eso podría ser un problema ante jugadores más largos y más rápidos. Pese a ello, los equipos que podrían reclutarlo serían los New England Patriots y los Chicago Bears, para proteger a Drake Maye y a Caleb Williams, respectivamente.

Tyler Warren, TE, Penn State Nittany Lions

Los tight ends son cada vez más importantes en los sistemas ofensivos y Warren es el más destacado de toda la clase del Draft de 2025. El egresado de Penn State hizo de todo en su último año, desde atrapar el balón, a correr con él y lanzarlo gracias a sus cualidades atléticas.

El juego de Warren solo tiene dos deficiencias. El tight end no es uno de los mejores bloqueadores, pero el ganador del premio John Mackey podrá mejorar. El zurdo estableció el récord de Penn State de atrapadas en un juego, con 17, y acabó su último curso colegial con 1,233 yardas y ocho touchdowns tras atrapar 104 pases lanzados en su dirección.

Cam Ward, QB, Miami Hurricanes

La camada de 2025 tiene en la posición de quarterback más dudas que certezas porque el único prospecto con una proyección amplia es Cam Ward, de los Miami Hurricanes. Ward pudo ser parte del Draft de 2024 cuando era miembro de Washingtno State, pero decidió transferirse a Miami cuando vio que no era un prospecto top. Ahora, la decisión rindió frutos y parece que será elegido por los Tennessee Titans con la primera selección global tras acumular 4,313 yardas y 39 anotaciones por aire y 2024 yardas y cuatro touchdowns en su último año colegial.

Ward es un atleta destacado porque de joven practicó múltiples deportes como béisbol y baloncesto. Esto le da ciertas ventajas para brillar en un sistema donde se priorice sus cualidades como corredor y como pasador preciso. El único problema es cuando quiere convertirse en el héroe y arriesga el ovoide de más.

Jihaad Campbell, LB, Alabama Crimson Tide

El mejor linebacker es Campbell, quien tiene unas cualidades atléticas destacadas similares a las de veteranos en la NFL y apenas tiene 21 años. Esas cualidades le permiten jugar como un LB en el lado fuerte en una defensa 4-3 o como un OLB en una 3-4. Acabó segundo en las votaciones para el premio Butkus pese a liderar a los Crimson Tide en tacleadas (117), derribos para pérdida de yardas (12) y capturas de quarterback (5).

La única desventaja es que ha requerido dos cirugías menores. Una limpieza en la rodilla le impidió practicar antes de la temporada 2023 y en 2024 sufrió una lesión de hombro que requirió cirugía por una rotura en el labrum.

Will Johnson, CB, Michigan Wolverines

El mejor cornerback puro en el Draft por detrás de Travis Hunter es Will Johnson. El antiguo Wolverine brilló en el juego de campeonato de 2024 al interceptar el primer lanzamiento de Michael Penix Jr. y de ahí construyó una gran temporada que fue cortada por una lesión en el dedo del pie tras seis partidos.

Lo que mas emociona a los scouts de la NFL es la capacidad de jugar en cobertura de zona porque aún debe pulir la marcación uno a uno. Sus brazos largos ayudan y en los dos últimos años no permitió ningún touchdown y logró seis intercepciones.

Tetairoa McMillan, WR, Arizona Wildcats

McMillan es un atleta nato. El wide receiver de Arizona brilló como jugador de futbol americano, de baloncesto y de volleyball antes de elegir el emparrillado. Para cualquier quarterback, sería un objetivo imperdible con su 6’4”. Una de las ventajas es que puede jugar tanto en el slot como abierto; en su último año en Arizona sumó 1,316 yardas y ocho touchdowns, lo que es un decrecimiento respecto a 2023 porque alcanzó 1,396 yardas y 10 anotaciones.

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Además, McMillan destaca por sus excelentes manos y su inigualable trabajo de pies. El único inconveniente es que no es un velocista, pese a que ha podido alcanzar velocidades de 21.8 millas por hora durante su estancia en Arizona, según The Ringer.

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