Yoenis Téllez es el nuevo campeón interino de la AMB de peso superwélter
El boxeador cubano se impuso por decisión unánime a Julian Williams con tarjetas de 119-109, 118-110 y 117-111 en el Barclays Center.
Yoenis Téllez (10-0, 7 KO) ganó el título interino de peso superwélter de la Asociación Mundial de Boxeo al vencer por decisión unánime a Julian Williams (29-5-1, 17-3 KO) en el Barclays Center como parte de la cartelera estelarizada por Gervonta Davis y Lamont Roach Jr.
Las tarjetas de los jueces fueron todas a favor del cubano con puntaciones de 118-110, de Waleska Roldan; de 117-111, de Robert Pérez; y de 119-109, por parte de Tony Paolillo. Ahora, Téllez está cada vez más cerca de ganar un campeonato regular y para ello deberá vencer a los mejores púgiles de las 154 libras.
Téllez dominó de principio a fin
El plan de ‘El Bandolero’ fue arrinconar a Julian Williams ante las cuerdas desde el primer asalto. Nada más comenzar el segundo lo hizo tambalearse con un buen rechazo a la cabeza; sin embargo, el estadounidense mantuvo la distancia gracias al jab y logró terminar el asalto sin contratiempos.
Téllez mantuvo la agresividad en el tercer asalto, pero su rival trató de moverse de manera adecuada por el cuadrilátero para evitar el castigo. El cubano encontró abierta la guardia de su rival en un parpadeo y conectó un sólido uppercut que le sacudió la cabeza a ‘J. Rock’.
Williams se mostró evasivo en el cuarto asalto y Téllez fue apercibido por un golpe en la nuca de su rival que no tuvo más consecuencias. El antillano fue arrinconado momentáneamente y tuvo que soportar el castigo del norteamericano, pero logró salir adelante gracias a que no aflojó la guardia.
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El rostro ensangrentado de Williams mermó su desempeño
El pómulo derecho de Williams estaba dañado nada más arrancar el quinto capítulo del combate. Para el sexto, ambos púgiles intercambiaron puños con más frecuencia, pero el cansancio empezaba a hacer mella en ‘J. Rock’, quien ya no podía mantener una guardia alta sólida.
El gancho de ‘El Bandolero’ fue el golpe insignia en el séptimo round porque logró conectar uno de poder directo con el puño izquierdo a la cabeza del estadounidense. Williams trató de hacer del combate uno de cabina telefónica en el octavo round, pero la distancia nunca fue mínima, pese a sus reiterados esfuerzos de contratacar desde cerca.
Un jab directo al rostro hizo que Williams tuviera que ajustar sus pasos para no caer en el noveno asalto y que el pómulo izquierdo comenzara a sangrar profusamente. El estadounidense tuvo que limpiar su cara con el guante frecuentemente hasta que sonó la campana debido al incesante flujo. La combinación más sólida del cubano incluyó un gancho a las partes blandas sumado a un uppercut.
El ojo izquierdo de Williams se cerró durante el décimo round y antes de arrancar el 11° tuvo que ser evaluado por los médicos. Téllez intentó ganar el combate con el uppercut antes de llegar a la distancia, pero la mandíbula de su rival aguantó como si fuera de acero.
El cubano se sabía ganador tras llegar a la distancia y durante los últimos 30 segundos del combate dejó de buscar a su rival con la frecuencia que lo hizo durante los primeros 11 asaltos. Al final, los jueces favorecieron a Téllez porque de acuerdo con Compubox conectó 180 golpes ante los 106 de Williams.
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