Lester Martínez empata por decisión dividida con Christian Mbilli
El canadiense de origen camerunes logró retener su título ante el guatemalteco Lester Martínez con un empate por decisión dividida.
Lester Martínez y Christian Mbilli se batieron en un duelo entre boxeadores invictos por el título interino de peso supermediano del Consejo Mundial de Boxeo como parte de la cartelera estelarizada por Canelo Álvarez y Terence Crawford. El título era del canadiense de orígenes cameruneses y logró retener el título porque los jueces marcaron un empate por decisión dividida.
Las tarjetas de los jueces fueron de 97-93 para Martínez, 96-94 para Mbilli y de 95-95 para definir el empate entre los dos boxeadores invictos.
Mbilli lucía más como un fisicoculturista que un boxeador. El primer round comenzó con él tirando el jab, pero ambos comenzaron a intercambiar puños. Si Lester recibía uno a la cara, Lester respondía con un puño a lacara de su rival. El guatemaltecó trató de abrir la guardia de sur vial con combinaciones de jabs y uppercuts, pero Mbilli mantuvo todo cerrado. El nacido en Camerún tiró un puño después de que sonó la campana y el centroamericano respondió de inmediato.
‘La Sangre Maya’ tomó la iniciativa en el segundo asalto y mantuvo su guardia cerrada para evitar ser golpeado por Mbilli. Ambos boxeadores hicieron de la pelea una de cabina telefónica al mantenerse pegados uno al otro. El guatemalteco encontró en el uppercut su mejor herramienta y conectó a su rival en varias ocasiones con ese golpe.
El tercer capítulo tuvo a Martínez arrinconado, pero salió del embrollo con combinaciones rápidas sobre Mbilli. El cansancio hacia mella en el camerunés y se colgó con varios clinch. Un zurdazo de Mbilli le sacudió las ideas al retador, pero de inmediato respondió con puños sobre el africano.
El uppercut de Lester Martínez fue clave para el empate
El nacido en Peten Melchor de Mencos arrancó con el jab en el cuarto round, pero el upper se mantuvo como la constante castigadora sobre Mbilli. El problema para el centroamericano estuvo en que el camerunés respondía con combinaciones rápidas todo lo que recibía. El round acabó con ‘La Sangre Maya’ respirando con dificultad.
Los derechazos de Martínez le abrieron el pómulo izquierdo a Mbilli para el quinto capítulo. Aunque el guatemalteco fue arrinconado en el último minuto de round, logró salir al centro del round con combinaciones rápidas a la cabeza del residente de Canadá. Poco parecía importarle el campanazo del final de round al campeón interino porque tiró otra vez después del tintineo.
El sexto round comenzó con Martínez y una guardia más abierta. Mbilli aprovechó y conectó una serie de puñetazos que parecían aturdir al centroamericano. Pese a ello, la intensidad del centroamericano se mantuvo. Mbilli se recargó en la espalda del retador y lo derribó, pero el referí no marcó knockdown.
Mbilli presionó a Martínez toda la pelea
Las piernas le pesaban a Martínez nada más comenzar el séptimo asalto. Cada vez le costaba más trabajo esquivar los golpes de su rival y Mbilli conectaba con más frecuencia. La presión del camerunés fue más intensa al echar para atrás al retador cada que podía, pero los derechazos de ‘La Sangre Maya’ lo mantenían precavido.
El octavo asalto fue uno más pausado, pero solo en la frecuencia de golpes porque la potencia seguía siendo la misma. El guatemalteco respondía con empujones a la presión de Mbilli. Martínez sufrió una dura combinación cuando quedaban poco más de 30 segundos, pero un derechazo y un uppercut en la cara del camerunés se llevaron las ovaciones de los aficionados.
El brazo izquierdo de Martínez lucía lastimado en el noveno round. Aunque ya no se mantenía tan arriba para una guardia precisa, logró conectar una serie de puñetazos sobre Mbilli que enloquecía a los aficionados en el Allegiant Stadium.
Aunque parecía poco imposible por la cantidad de KOs entre ambos boxeadores, la pelea llegó a la distancia. Martínez mantuvo la misma tónica en el 10° asalto que en toda la pelea: el uppercut como constante para mantener a raya a Mbilli. Lamentablemente, el camerunés respondía con combinaciones rápidas. Además, un zurdazo potentísimo dejó aturdido unos segundos al guatemalteco. En los últimos 15 segundos no dejaron de tirar golpes a tal grado que el referí tuvo que sujetar a Mbilli después del campanazo.
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