Jason Geria, tras la lesión de Pulisic: “No fui específicamente a golpearlo”
El defensor australiano declaró que rumbo a la Copa del Mundo de Norteamérica 2026 todos los futbolistas tienen que ir a tope en cada compromiso.
Después de la Fecha FIFA de octubre, uno de los temas más importantes para la Selección de Estados Unidos y el AC Milan será conocer el grado de la lesión que presenta Christian Pulisic. Luego del partido de preparación entre el USMNT y Australia rumbo a la Copa del Mundo de Norteamérica 2026, el habilidoso futbolista estadounidense sufre un contratiempo muscular, por lo que genera mucha expectación de cara a lo que viene próximamente.
Al finalizar el encuentro, Jason Geria, defensor australiano que participó en la jugada en la que Pulisic sufrió la lesión, declaró a ‘The Athletic’: “No fui específicamente a golpearlo ni nada. Escuché que está lesionado, así que espero que esté bien. Estados Unidos también es un equipo bastante físico, lo esperábamos. No somos un país que se deje intimidar por un juego físico […] Esto es preparación para el Mundial”.
“Solo se tienen un número limitado de oportunidades para jugar partidos como este, contra rivales como este. Cada segundo del partido es importante. Hay que jugar estos partidos como si fueran de torneo. Así es como debe ser el enfoque mental, y así también debe ser el rendimiento físico”, agregó. Las palabras del hombre que se desenvuelve en el Albirex Niigata de Japón no cayeron del todo bien en Estados Unidos, ya que en otro momento había tenido una fuerte entrada contra ‘CP10’.
Estados Unidos se muestra combativo
A pesar de perder a su mejor futbolista, los seleccionados estadounidenses se mostraron bastante centrados en lo que son como equipo. Jugadores como Chris Richards o Matt Freese demuestran que el USMNT será un conjunto combativo y cualquier escuadra que tengan enfrente tendrá que respetarlos un poco más.
En primera instancia, el zaguero central del Crystal Palace comentó: “Tuvieron suerte de que fuera un amistoso. Estaba listo para ir con todo. Si el árbitro no me hubiera sacado una amarilla brutal en la esquina, probablemente habría matado a alguien”.
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Sumado a esto, el guardameta del New York City FC, que ha tomado protagonismo total bajo las órdenes de Pochettino, mencionó: “Me recordó un poco a esa energía de la que todos hablaban este verano (con la Copa Oro). Cuando derriban a tu compañero, lo levantas y le dices al rival en la cara que no lo vuelva a hacer”.
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