Antigua golpea primero: ventaja verde en una ida de tensión
El Albiverde hizo pesar su casa, su carácter y su efectividad. Municipal quedó golpeado y condicionado; todo se resumirá en la vuelta.
Antigua GFC dio un paso firme rumbo a la gloria, motivados por bordarle una sexta estrella a su escudo.
La ida fue áspera, cargada de interrupciones, polémicas arbitrales y tarjetas por doquier, pero los Panzas Verdes terminaron imponiéndose 2-0 a un Municipal distraído y faltoso. La serie está de su lado gracias a los goles de Francisco Apaolaza y Óscar Santis, incluso pese a dar por perdido el duelo cuando se quedaron con 10 elementos al minuto 53.
Aguacateros, al ataque
Desde el arranque en el Estadio Pensativo, el libreto fue claro; Municipal quiso y se adueñó del balón, lo movilizó con paciencia y evitó errores, cosa que encendió la furia de los Diablos Rojos y rápidamente se abrió paso a una gran cantidad de duelos físicos y amonestaciones… A los 17 minutos cayó la primera amarilla y, a partir de ahí, el partido se convirtió en un campo minado disciplinario.
CSD Municipal acumuló cuatro tarjetas amarillas de cinco de sus defensas, aspecto que alteró al estratega en el banquillo, Mario Acevedo.
Los Rojos intentaron progresar con triangulaciones entre Calderón, Muñoz y Altán, pero se toparon constantemente con un Prillwitz firme y atento. Antigua, por su parte, encontró en Francisco Apaolaza un punto de quiebre: incómodo, provocador y siempre al límite del contacto, lo cual culminó en un premio local al minuto 43, tras un contraataque feroz que rompió el equilibrio.
Robinson inició la jugada, Santis prolongó y Apaolaza, de cabeza, castigó a Municipal para abrir el marcador justo antes del descanso: golpe directo al mentón de un Diablo Rojo que ya cargaba con múltiples amonestados y poco margen de error.
Un hombre menos y la equivocación
El segundo tiempo no bajó revoluciones; las elevó. Las decisiones arbitrales comenzaron a incendiar el trámite y Antigua terminó pagando cara su vehemencia.
‘Chema’ Rosales vio la segunda amarilla al minuto 53 en una acción muy discutida y dejó a los Coloniales con diez hombres y más de media hora por delante… el pánico se apoderó del recinto verde, algo que Municipal tomó como su oportunidad. Se volcó al frente, buscó con centros y remates lejanos, y estuvo cerca de empatar con un cabezazo de Altán que Morán logró desactivar.
La jugada que terminó por decantar la balanza llegó al minuto 76, a cortesía de Kenderson Navarro, el arquero escarlata. Sus guantes salieron con todo en busca del balón y terminó llevándose por delante al mejor ofensivo de los Panzas Verdes… El silbante no dudó: penal para Antigua.
Dos minutos después, Santis, con la frialdad de un seleccionado, cobró con pulcritud y firmó el 2-0, desatando la incredulidad en las gradas del Pensativo.
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Los minutos finales fueron un resumen de la noche: faltas, reclamos, más tarjetas y un Municipal resignado ante la falta de claridad. Ocho amonestaciones y una expulsión sellaron una ida intensa, más disputada que brillante, pero claramente favorable a los locales.
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